¿Compras o alquilas?

Es una de esas preguntas que todos, llegado el momento, nos hacemos: comprar un piso o conformarse con alquilarlo. Hace tiempo que el mercado español de la vivienda está dominado por los propietarios. Se han tomado medidas para impulsar el alquiler, como algunas deducciones que permiten al arrendatario desgravarse la renta. Esta misma semana, ...

Es una de esas preguntas que todos, llegado el momento, nos hacemos: comprar un piso o conformarse con alquilarlo. Hace tiempo que el mercado español de la vivienda está dominado por los propietarios. Se han tomado medidas para impulsar el alquiler, como algunas deducciones que permiten al arrendatario desgravarse la renta. Esta misma semana, PP y Ciudadanos han acordado nuevas desgravaciones para menores de 35 años en la Comunidad de Madrid que entrarán en vigor a partir, probablemente, de 2018. ¿Son efectivas estas medidas? ¿Es el alquiler la opción solo de quienes no pueden comprar una casa?

Ha habido un cambio apreciable en el mercado de la vivienda desde que la crisis de 2008 sacudió sus cimientos. El parque de pisos en alquiler ha crecido hasta el 15,6% del total, un nivel que no se veía desde 1987, según el Banco de España. “Cuando volví a España tras una temporada en el extranjero, en 1999, no había casi alquiler, era menos del 9%”, recuerda Fernando Encinar, cofundador de Idealista. Según un informe del portal inmobiliario, hoy alcanza el 23%-25% en Madrid y Barcelona, ciudades que ocupan el puesto tercero y quinto de la UE con mayor oferta de alquiler.

¿Por qué este cambio? La política fiscal ha ayudado, aunque modestamente, según los expertos. En los últimos años se ha introducido una deducción para el arrendador, que puede desgravar los gastos del alquiler y un 60% de la renta. El inquilino puede deducirse un 10% del importe (rentas anuales inferiores a 17.707 euros) si firmó el contrato antes de diciembre de 2014 (a partir de 2015 se eliminó). Eso en el tramo estatal del IRPF. En el tramo autonómico hay otras ventajas para los inquilinos en una docena de comunidades. Encinar opina que estas ayudas tienen su efecto, sobre todo para el propietario, y considera que debería recuperarse la deducción estatal para el inquilino.

Pero la parte fiscal no parece ser la principal causa del auge del alquiler. La mayor oferta y demanda, según los expertos, se debe principalmente a que muchos optaron durante la crisis por el alquiler a causa del elevado paro y el endurecimiento del acceso a la financiación. Las nuevas empresas que gestionan los alquileres y aseguran el cobro en caso de impago también han animado el mercado de alquiler.

Para José Luis Ruiz Bartolomé, autor de Adiós, ladrillo, adiós, el auge también se debe a motivos sociales y culturales. “Muchos jóvenes prefieren alquilar porque ha cambiado su forma de entender la propiedad, de relacionarse con ella. Buscan una mayor movilidad, porque muchos quieren trabajar fuera y el empleo es cada vez menos estable”, opina. “Además, han visto a gente que ha perdido su casa y tiene pendientes grandes deudas. Algo hemos escarmentado”. El experto considera que las deducciones que mejor funcionan son las que benefician al arrendador. Hace tres años, los precios de los alquileres volvieron a subir (un 24% en el último ejercicio, según Idealista) por el aumento de la demanda y la recuperación económica. ¿Seguirá siguiendo tan atractivo el alquiler?