El banco de CaixaBank en Portugal pierde 102 millones
BPI acusa la pérdida de control del angoleño BFA y la salida voluntaria de 617 empleados
El Banco Portugués de Investimento (BPI), cuyo accionista mayoritario es Caixabank, perdió en el primer semestre del año 102 millones de euros, debido a la venta de 2% en el BFA de Angola y, sobre todo, a la salida voluntaria de 621 empleados de la plantilla.
En el comunicado enviado a la CMVM, el BPI destaca que el resultado líquido consolidado fue positivo, con 188 millones de euros, un aumento del 77% frente a los 106 millones del mismo pe...
El Banco Portugués de Investimento (BPI), cuyo accionista mayoritario es Caixabank, perdió en el primer semestre del año 102 millones de euros, debido a la venta de 2% en el BFA de Angola y, sobre todo, a la salida voluntaria de 621 empleados de la plantilla.
En el comunicado enviado a la CMVM, el BPI destaca que el resultado líquido consolidado fue positivo, con 188 millones de euros, un aumento del 77% frente a los 106 millones del mismo periodo de 2016.
Para ese saldo negativo total hay que contar con el impacto "puntual relacionado con la contabilización de la venta del 2% y desconsolidación del BFA (-212 millones de euros después de impuestos) y el coste de 106 millones de euros de las salidas voluntarias de empleados".
El banco aceptó las salidas voluntarias de 617 trabajadores, a los que pagará dos salarios y medio por año trabajado. De ese programa, 519 corresponden a las salidas anunciadas en abril, lo que implica una reducción anual futura de 36 millones de euros en los costes de estructura de BPI", dice el comunicado.
En este periodo, y desde abril con la con gestión de Pablo Forero, ha habido "un refuerzo de la actividad comercial y la confianza de los clientes" que se traduce en un aumento de 1.553 millones de euros en los recursos totales de los clientes, que suben hasta los 34.523 millones". Los fondos de inversión subieron un 20% y los depósitos un 1,6%, según el comunicado.
A principios de año, CaixaBank se hizo con el 85% del banco portugués tras lanzar una opa sobre la parte accionarial que aún no poseía, y que era el 55%. La angoleña Isabel Dos Santos vendió el 18% que poseía a la entidad catalana y, a cambio, se hizo con la mayoría en el BFA de Angola, donde poseía el 49%.