“Con Trump, EE UU va a vivir un periodo de bonanza”

El presidente de la Cámara hispanoamericana defiende que los empresarios deben apoyar al poder al margen de su color político

Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio de EE UU en España, el pasado jueves en el Hotel Palace de Madrid.Carlos Rosillo

Nada más comenzar la entrevista, Jaime Malet prefiere despejar cualquier tipo de duda. “Nunca critico al presidente de Estados Unidos. Haga lo que haga y sea quien sea”, lanza como declaración de principios el recién reelegido presidente de la Cámara de Comercio de EE UU en España.

En sus 15 años al frente del organismo, Malet (Barcelona, 1964) ha observado las relaciones empresariales entre los dos países bajo las Administraciones de George W. Bush y Barack Obama. Pero la llegada de ...

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Nada más comenzar la entrevista, Jaime Malet prefiere despejar cualquier tipo de duda. “Nunca critico al presidente de Estados Unidos. Haga lo que haga y sea quien sea”, lanza como declaración de principios el recién reelegido presidente de la Cámara de Comercio de EE UU en España.

"Europa y EE UU acabarán cerrando un tratado comercial, pero menos ambicioso del previsto"

En sus 15 años al frente del organismo, Malet (Barcelona, 1964) ha observado las relaciones empresariales entre los dos países bajo las Administraciones de George W. Bush y Barack Obama. Pero la llegada de Donald Trumpa la Casa Blanca ha generado cambios “estructurales”, admite. Uno de ellos es la importancia inédita que los grandes empresarios —banqueros de Nueva York, petroleros de Texas…- han adquirido en el nuevo Gobierno estadounidense.

Malet acudió como invitado a la toma de posesión de Trump en Washington el pasado enero. Allí pudo palpar el ambiente de euforia en algunos empresarios –banqueros, por ejemplo- y de profunda preocupación en sectores como el tecnológico ante las restricciones a la entrada de talento extranjero.

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“El país está muy dividido. Y por lo tanto también lo están los empresarios”, asegura. ¿Tienen color político los hombres y mujeres de negocios? “No. Y si son inteligentes, menos aún. Tienen que estar con quien ostente el poder, siempre que no ponga en peligro la economía, los puestos de trabajo o el Estado de derecho”, responde categórico.

Fiel a su principio de hablar bien del hombre más poderoso del mundo, Malet prefiere ver el vaso medio lleno. Admite las dudas sobre la capacidad de Trump para cuadrar los presupuestos tras anunciar “la mayor rebaja fiscal de la historia” o en torno a su política migratoria. Pero el representante de este organismo responsable de impulsar las relaciones bilaterales está convencido de que las expectativas son positivas. “Estamos en máximos históricos en la Bolsa. Desde las elecciones, el índice S&P ha crecido tres veces el PIB de España. Es algo espectacular. Prevemos una época de bonanza que se añadirá a los 74 meses consecutivos de crecimiento desde que estalló la crisis de Lehman Brothers”, afirma desde un elegante salón del hotel Palace de Madrid.

"Los empresarios no tienen color político. Y si son inteligentes, menos aún"

Pese al optimismo, hay problemas. La Cámara de Comercio –que engloba a 280 empresas de ambos lados del Atlántico con una facturación solo en España de 248.0000 millones- ve con preocupación las tendencias proteccionistas de la nueva Administración. Pero Malet no da por muerto el tratado comercial y de inversiones que negociaban Washington y Bruselas. Cree que a medio plazo volverá a ponerse sobre la mesa, pero con un enfoque radicalmente distinto.

“Era un acuerdo demasiado amplio, demasiado bueno para ser aprobado. Tal y como se estaba negociando nunca habría salido adelante. Despertaba muchos recelos, sobre todo en Europa. Pero soy optimista. Creo que finalmente habrá un acuerdo no tan ambicioso, centrado en el reconocimiento mutuo de estándares y tecnologías. No tiene sentido que los intermitentes de los coches americanos tengan que ser de otro color”, asegura en un discurso plagado de palabras en inglés.

La Cámara de Comercio hispanoamericana cumple este año un siglo: fue creada durante la Primera Guerra Mundial para aprovechar las posibilidades de negocio que ofrecía una España neutral en la contienda.

Las empresas representadas aquí ven con buenos ojos la reforma financiera que prepara Trump. ¿No supone caer de nuevo en los errores que generaron una crisis que el mundo aún no ha superado? “No. Las reacciones en EE UU suelen ser pendulares. Mucha gente piensa que la ley Dodd-Frank [la reforma impulsada por Obama para atajar los excesos de la banca] fue demasiado estricta y constriñe al sector financiero”, responde tajante.

En cuanto a las empresas españolas, Milet admite que las que exportan a EE UU pueden estar preocupadas. “Pero las que invierten están contentas. Sobre todo las constructoras”, añade. ¿Ven una oportunidad de negocio en el muro que Trump planea para los 3.200 kilómetros de frontera con México? “No creo. El proyecto se dividirá en lotes. No será mucho más interesante que una autopista o un aeropuerto”.

"Los americanos miran a Italia y ven moda. Miran a España y no ven nada"

Más allá de la catarata de polémicas que cada día genera el presidente Donald Trump, Malet reprocha a España carecer de una marca potente reconocible en la mayor economía del mundo. “No tenemos posicionamiento ni desde el punto de vista cultural ni político ni empresarial. Los americanos miran hacia Italia y ven moda. En Francia, lujo. Cuando miran a España, no ven nada”, critica.

Malet ha alertado de los riesgos económicos asociados a una posible independencia de Cataluña. Pero ahora muestra cierto cansancio. “Este tema me aburre soberanamente. Ya me he posicionado más de lo que debía. Solo pido que se proteja al máximo lo que tenemos. Y no hacerlo volar por los aires”, concluye.

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