Despido colectivo para reducir gastos

Decenas de empleados cuentan con blindajes salariales que defenderán en el ERE

Desde que el 25 de marzo pasado, el juez del juzgado mercantil número 1 de Madrid decretó el concurso de acreedores de Banco Madrid (filial de la intervenida Banca Privada de Andorra), al considerar que la entidad estaba en riesgo de insolvencia, la suerte de la plantilla estaba echada.

El mayor gasto de la entidad son las nóminas de los aproximadamente 270 trabajadores. Ante esta situación, los administradores concursales de la entidad ya han comunicado a la plantilla que se va a poner en marcha un expediente de despido colectivo. Los administradores tratan de reducir costes para prese...

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Desde que el 25 de marzo pasado, el juez del juzgado mercantil número 1 de Madrid decretó el concurso de acreedores de Banco Madrid (filial de la intervenida Banca Privada de Andorra), al considerar que la entidad estaba en riesgo de insolvencia, la suerte de la plantilla estaba echada.

El mayor gasto de la entidad son las nóminas de los aproximadamente 270 trabajadores. Ante esta situación, los administradores concursales de la entidad ya han comunicado a la plantilla que se va a poner en marcha un expediente de despido colectivo. Los administradores tratan de reducir costes para preservar el mayor patrimonio posible, ante la próxima liquidación de bienes y reparto del dinero obtenido entre clientes y acreedores.

Sin embargo, los empleados todavía deben elegir a sus representantes, algo que en la entidad se espera que suceda esta semana.

La liquidación de salarios no será sencilla ni barata. Alrededor de unas cuarenta personas tienen pactadas cláusulas de indemnización por despido que se elevan a una anualidad aproximadamente. Otros veinte, según fuentes de Banco Madrid, están a punto de cumplir un plan bianual de bonus, que supondrá un dinero extra. Este tipo de condiciones son habituales en los fichajes de la banca privada, en la que los empleados cuentan con compensaciones por abandonar sus anteriores entidades.

Si se aplican estos contratos, la indemnización será muy superior a los veinte días por año trabajado. Los empleados están dispuestos a plantear una dura batalla legal por sus derechos, ya que consideran que son los que han pagado con su despido y daños reputacionales el posible blanqueo de BPA, “pero que no existía en Banco Madrid”, apuntan en la entidad.

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