Hungría cierra la oficina del FMI en Budapest

El Gobierno anuncia su intención de devolver anticipadamente el préstamo que tiene con el organismo

Viktor Orbán, primer ministro de HungríaEFE

El gobernador del banco central de Hungría, Gyorgy Matolcsy, ha iniciado el cierre de la oficina que el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene en Budapest. En una una carta a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en la que le informa de la decisión del gobierno que preside Viktor Orban, así como de su intención de devolver de forma anticipada el préstamo que mantiene con el organismo. Las dos medidas se interpretan como movimientos simbólicos del gobierno derechista húngaro para intentar demostrar su independencia económica, uno de los pilares d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El gobernador del banco central de Hungría, Gyorgy Matolcsy, ha iniciado el cierre de la oficina que el Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene en Budapest. En una una carta a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, en la que le informa de la decisión del gobierno que preside Viktor Orban, así como de su intención de devolver de forma anticipada el préstamo que mantiene con el organismo. Las dos medidas se interpretan como movimientos simbólicos del gobierno derechista húngaro para intentar demostrar su independencia económica, uno de los pilares de su populista acción de gobierno que afronta elecciones en 2014.

"Teniendo en cuenta que el acuerdo financiero con el FMI está a punto de ser completado, hemos llegado a la conclusión de que no es necesario mantener la oficina de representación residente del Fondo en Budapest", señala el gobernador en su carta a Lagarde. "Junto a este objetivo, estamos considerando la posibilidad de un pago por anticipado de las obligaciones pendientes de Hungría", apunta.

Como consecuencia de las turbulencias provocadas por la crisis financiera internacional, el país más endeudado de la antigua Europa del Este logró evitar la bancarrota en 2008 gracias a un préstamo con el FMI y la Unión Europea por 20.000 millones de euros. Pero poco después de asumir el cargo, el primer ministro Orban, en 2010, suspendió aquellos acuerdos con el argumento de que minaban la independencia del país. Desde entonces, sus relaciones con el Fondo y con sus socios europeos han sido tirantes, especialmente por algunos cambios legislativos que han puesto en entredicho la independencia del banco central.  

"Apreciamos el valioso apoyo del Fondo en la época en la que Hungría fue golpeada por la crisis y la financiación de su deuda pública se puso en duda, al superar el nivel del 80% del PIB", señala Matolcsy.

El Fondo ha informado en una nota de la decisión del gobierno húngaro y ha confiado en mantener la cooperación con el Ejecutivo. "El puesto de Irina Ivaschenko por representante del organismo residente en Hungría finalizaba a finales de agosto y la presencia del FMI en los países miembros se produce a invitación de las autoridades de cada país, el Fondo no reemplazará a su representante. El FMI confía en mantener la cooperación con Hungría en el contexto de las consultas bilaterales regulares que mantiene con otros países", afirmaba la portavoz del organismo, Ángela Gaviria. El último pago del préstamo con el Fondo vencía en junio de 2014.

Sobre la firma

Archivado En