Hard Rock, a prueba de recesiones

La cadena de restaurantes, hoteles y casinos prosigue su expansión global La compañía tiene presencia en 53 países con 175 establecimientos

Una mujer camina por delante del Hard Rock Café de Madrid.SAMUEL SÁNCHEZ

La sala en la que Hamish Dodds recibe a los medios de comunicación en la tienda de Hard Rock de Londres es una valiosa caja fuerte. Después de pasar una puerta de rejas, el consejero delegado de la cadena de cafeterías, hoteles y casinos se rodea de una pequeñísima parte de la valiosa colección de 74.000 objetos de la firma. Bajo un ambiente que recuerda a las cafeterías de la cadena —semioscuro, con música de fondo y una elaborada decoración—, recibe al visitante una guitarra de excepción cuidadosamente guardada en una vitrina: la Fender Jazzmaster de color blanco que Kurt Cobain toc...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La sala en la que Hamish Dodds recibe a los medios de comunicación en la tienda de Hard Rock de Londres es una valiosa caja fuerte. Después de pasar una puerta de rejas, el consejero delegado de la cadena de cafeterías, hoteles y casinos se rodea de una pequeñísima parte de la valiosa colección de 74.000 objetos de la firma. Bajo un ambiente que recuerda a las cafeterías de la cadena —semioscuro, con música de fondo y una elaborada decoración—, recibe al visitante una guitarra de excepción cuidadosamente guardada en una vitrina: la Fender Jazzmaster de color blanco que Kurt Cobain tocó durante un concierto en el Cow Palace de Daly City (California) el 8 de abril de 1993, un año antes de su muerte.

El éxito comercial de una marca como Hard Rock se basa en la mezcla de una serie de componentes que satisfacen al cliente de cualquier país. "Hard Rock engloba entretenimiento, música, cultura, historia... Ofrece una misma filosofía en todo el mundo, pero a la vez es diferente en cada lugar", asegura Dodds. Los planes de expansión de la compañía permanecen inmutables a pesar de la crisis. Desde la apertura del primer local en Londres en 1971, la empresa rompe año tras año fronteras y ya está presente en 53 países con 175 establecimientos en los que trabajan unos 33.000 empleados.

El crecimiento no se detiene. "Tenemos la vista puesta en Latinoamérica para abrir locales en Chile, Guatemala o Costa Rica. El mercado asiático también es muy importante, además de países como Turquía o Marruecos", enumera Dodds. La lista no se acaba ahí, ya que Angola, Jamaica, Nigeria o Sudáfrica también forman parte de la hoja de ruta. España está incluida en los planes de ampliación. A medio plazo, esperan sumar a los cafés de Madrid, Barcelona, Marbella y Mallorca tres establecimientos más en Sevilla, Bilbao e Ibiza. La mayor presencia mundial camina de la mano de la diversificación del negocio. Además de las cafeterías, la cadena posee 21 hoteles, siete de ellos con casino en su oferta.

Cuatro décadas de expansión

1971. Los estadounidenses Isaac Tigret y Peter Morton abren el primer local de Hard Rock Café en Londres.

1982. Empieza la expansión internacional de la firma. Los Ángeles, San Francisco, Chicago, Houston, Boston, Nueva York, Washington, Dallas, Orlando, París y Berlín son los primeros destinos de la corporación. Morton y Tigret, este vinculado al gigante del bingo inglés Mecca, impulsan la marca por separado.

1990. El grupo Rank adquiere Mecca y se hace con el control de Hard Rock International. Los nuevos dueños continúan con la expansión global de la empresa.

1995. Hard Rock se abre hacia nuevos negocios e inaugura su primer establecimiento hotelero, con casino incluido, en Las Vegas.

2007. Los indios semínolas de Florida se hacen con la corporación por 965 millones de dólares (unos 794 millones de euros) e inician una nueva etapa para la marca, cuya filosofía no se ha modificado.

El consejero delegado de Hard Rock habla con los medios que han sido invitados a Londres, entre ellos EL PAÍS, a pocos metros del primer establecimiento de la marca, justo al lado del Hyde Park londinense. Dodds narra con ritmo sosegado y el conocimiento de quien lleva desde 2004 en su cargo la política de la compañía. Sus explicaciones pausadas transmiten la serenidad que ofrece el hecho de dirigir una compañía solvente. Las raíces de la crisis no ahondan en su negocio, que se libra de sus efectos debido a que su presencia es global. Cada país presenta una realidad diferente. “Notamos que hay menos ingresos en España, Portugal o Grecia, donde las dificultades se están prologando y son muy profundas, pero en otros como Alemania o Suecia funcionamos bien; también mejoramos en los países emergentes, que pasan por un momento muy bueno”, asegura.

Aunque la compañía no hace públicos sus resultados financieros, Dodds asegura que la empresa está salvando los efectos de la recesión. Los beneficios de Hard Rock continúan al alza tras el cambio de timón de hace cinco años, cuando la tribu semínola de Florida se convirtió en el dueño de la corporación. "La estrategia financiera está muy avanzada y se invierte más en marketing, por lo que la llegada de los nuevos dueños fue muy positiva", afirma.

Hard Rock no avanza ajeno a la realidad. La marca impulsa acciones de responsabilidad social corporativa desde su nacimiento. El lema Serve all, love all (Sirve a todos, ama a todos) nació en 1971 para apoyar diferentes proyectos solidarios de diferentes asociaciones como WhyHunger, Wildlife Conservation Society o Musicians on Call. Al lema original se han unido nuevas campañas a medida que han pasado los años y que la huella de la marca ha llegado a nuevas ciudades. La humanitaria Take time to be kind (Toma tiempo para ser amable), la medioambiental Save the planet (Salva el planeta) y All is one (Todos somos uno) son las nuevas apuestas de la firma.

Las piezas que rodean a Dodds en Londres demuestran que la firma es más que una lista de establecimientos, es un museo dedicado a la historia del rock. Instrumentos, gafas o trajes cedidos por multitud de artistas son una seña de identidad de la cadena. Los más fanáticos ya han convertido la marca en una referencia, una especie de divinidad terrena a la que adorar allá donde pisan: "Hay mucha gente que visita un país y quiere ir al Hard Rock de ese lugar".

La entrevista con Dodds se celebra poco antes de que arranque la séptima edición del festival Hard Rock Calling. Los acordes de bandas jóvenes —unas 60 este año— y músicos consagrados se mezclaron a mediados de julio en el pulmón londinense, Hyde Park. Paul Simon, Soungarden o Bruce Springsteen acompañaron a los grupos que empiezan. "Es un buen collage y una gran oportunidad para las bandas que reciben el apoyo de nombres muy importantes”, afirma Dodds. Londres es la elegida para el evento como homenaje a la ciudad donde nació la compañía, aunque Dodds no descarta que otras ciudades lo acojan en el futuro. Un viaje hacia cualquier parte del mundo, en sintonía con el modus operandi de la marca.

Archivado En