Trias esconde sus cartas

Hereu descarta apoyar al alcalde en la negociación de los presupuestos sin conocer antes su contenido - Fernández Díaz no se cierra en banda

Dos horas y media frente a menos de una hora. Ese fue el tiempo de las reuniones que mantuvo ayer el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, con el jefe de filas de los socialistas, Jordi Hereu, y con el del Partido Popular, Alberto Fernández Díaz, respectivamente. Si los tiempos de reunión entre políticos significan algo, se podría concluir que Trias y Hereu discutieron ayer más y que, en cambio, con Fernández Díaz no hubo tanta polémica porque las posiciones, en realidad, no están tan alejadas. Y algo de eso hay, aunque ni el gobierno municipal ni el Partido Popular lo explicitan y alegan que no...

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Dos horas y media frente a menos de una hora. Ese fue el tiempo de las reuniones que mantuvo ayer el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, con el jefe de filas de los socialistas, Jordi Hereu, y con el del Partido Popular, Alberto Fernández Díaz, respectivamente. Si los tiempos de reunión entre políticos significan algo, se podría concluir que Trias y Hereu discutieron ayer más y que, en cambio, con Fernández Díaz no hubo tanta polémica porque las posiciones, en realidad, no están tan alejadas. Y algo de eso hay, aunque ni el gobierno municipal ni el Partido Popular lo explicitan y alegan que no había más tiempo. En ambos encuentros, el alcalde no dio más concreción de su programa y proyecto para recabar los apoyos que necesita de cara a la aprobación de las ordenanzas fiscales y el presupuesto del año próximo. "No podemos negociar unas cuentas sin conocer su contenido, es decir, a qué se destinan y cuáles son las prioridades. No se puede dar un a los presupuestos a priori", manifestaba el jefe de filas socialistas, Jordi Hereu, a preguntas de este diario. Para el alcalde, en cambio, la partida se puede empezar a jugar. "Yo sigo abierto a todo y a todos", precisó al ser preguntado sobre las negociaciones. Y no quiso pronunciarse sobre sus preferencias. "No depende de mí y explicar mis intimidades no interesa a nadie", ironizó. Las de ayer fueron las primeras reuniones tras las vacaciones. Las rondas seguirán esta semana.

"Yo veo a Hereu más en el papel de oposición que en el de pactar. No me lo pone fácil, aunque tampoco me ha cerrado las puertas", resumía ayer el alcalde, Xavier Trias, tras el encuentro. Pese a que nadie lo admite en público, a los nacionalistas les sería más cómodo llegar a un acuerdo con Hereu. De hecho, en el mandato anterior llegaron a muchos pactos, y al talante de Trias algunas de las posiciones más radicales de Fernández Díaz le incomodan. Tal vez por ello, el alcalde insistía refiriéndose a Hereu: "No estamos tan lejos".

Los socialistas expusieron en un documento sus condiciones al a Trias. Una de ellas es que, como alcalde, exija al Gobierno catalán que "blinde" las políticas sociales frente a la lluvia de recortes. "Y es evidente que esto no es así", afirma Hereu, para quien la política del Consistorio no se puede sustraer de la política de la Generalitat.

El discurso de Trias sigue siendo el de enunciados genéricos. Ayer tampoco concretó su hoja de ruta, pese a que la convocatoria se refería a "líneas estratégicas". El alcalde comentó que el proceso de elaboración del programa de actuación municipal (PAM) llevará su tiempo -tiene que buscar la mayoría también- y que este no estará listo antes de la primavera del año próximo. Descartó, eso sí, la prórroga de los presupuestos.

El Gobierno de CiU hace gala de un "cambio tranquilo, de ideas claras y sentido común". Ese cambio, en realidad, sigue sin producirse. Por lo menos así lo ve el Partido Popular. Pese a que ayer no quisieron concretar demasiado el contenido del encuentro con Trias, fuentes próximas al líder del PP apuntaron que Fernández Díaz condiciona su apoyo al alcalde a que cambie el rumbo. Uno de los requisitos es, precisamente, que Trias haga tabla rasa y modifique la estructura gerencial y técnica del Consistorio. Parte de esta sigue en manos de los cuadros que nombraron los socialistas. Y otra cuestión que molesta especialmente al PP es que pueda ser pareja de baile con Jordi Portabella -al que el alcalde verá esta semana- y Joan Laporta en la política de alianzas con Trias.

El alcalde recordó a todos los grupos su responsabilidad en la gobernabilidad del Ayuntamiento y negó que las elecciones generales -con la anunciada victoria del PP, según las encuestas- puedan influir en el devenir de las alianzas en el Ayuntamiento. Lo cierto es que la cita electoral coincidirá con los presupuestos.

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Xavier Trías en el consistorio barcelonés.CARLES RIBAS

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