El conflicto de los recortes en Educación inflama la Asamblea
Los portavoces parlamentarios se insultan en un pleno casi monográfico
Una marea verde salpicó ayer el hemiciclo de Vallecas, donde está situada la Asamblea de Madrid. El pleno, el primero ordinario de la legislatura, se convirtió en un debate casi monográfico sobre el conflicto por los recortes en Educación que está aplicando el Gobierno de la Comunidad de Madrid. La sesión fue bronca y estuvo salpicada de insultos y agravios. Los portavoces de todos los grupos recurrieron a los argumentos manidos y apenas hubo sorpresa dialéctica en un debate excesivamente áspero.
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, sacó la artillería pesada para responder a los ...
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Una marea verde salpicó ayer el hemiciclo de Vallecas, donde está situada la Asamblea de Madrid. El pleno, el primero ordinario de la legislatura, se convirtió en un debate casi monográfico sobre el conflicto por los recortes en Educación que está aplicando el Gobierno de la Comunidad de Madrid. La sesión fue bronca y estuvo salpicada de insultos y agravios. Los portavoces de todos los grupos recurrieron a los argumentos manidos y apenas hubo sorpresa dialéctica en un debate excesivamente áspero.
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, sacó la artillería pesada para responder a los ataques de la oposición por la instrucción de la Consejería de Educación de aumentar las horas lectivas de los profesores de 18 a 20 horas semanales, lo que ha provocado que se haya dejado de contratar a unos 1.000 docentes interinos. "Muchos podrían pensar que su agresión a la enseñanza pública es una locura. Pero hay un método en su locura", espetó Gómez a Aguirre. Y continuó: "Utiliza con los profesores el mismo método que utilizó en el Severo Ochoa para atacar a la sanidad pública". Aguirre, casi sin esforzarse, recurrió a la estrategia que usa cuando se enfrenta a Gómez: desde la campaña electoral le acusa de mentir. Y la presidenta abusó de esa táctica. Repitió la palabra "mentira" más de una decena de veces. "Gómez miente como ya mintió en la campaña electoral de manera flagrante. No tiene ningún aprecio por la verdad. No mira a la cara, no mira porque miente", manifestó la presidenta con un tono algo chusco.
"Hay un método en su locura", dijo Gómez. "Miente", insistió Aguirre
Antes de eso, la presidenta dejó desencajados a los 13 diputados de IU que se presentaron en la Asamblea de Vallecas ataviados con las camisetas verdes para protestar contra los recortes. "Me he enterado de que ustedes (IU) hacen un gran negocio con esas camisetas que venden a cinco euros y producen a tres y que fabrican 1.700 camisetas a la semana. Menudo negociazo hacen en tiempos de crisis", señaló Aguirre. El portavoz de IU, Gregorio Gordo, desmintió enseguida la denuncia de la presidenta: "Aguirre vive instalada en un disparate continuo y sencillamente intenta desviar la atención con cosas que nadie se puede creer".
Gordo le había recordado a la jefa del Ejecutivo madrileño el supuesto desliz que ella tuvo hace unos días al comentar que "no todas las etapas educativas tienen que ser gratuitas". Por eso, el líder de IU en Madrid le achacó en el hemiciclo: "Usted quiere implantar el cheque escolar en las etapas no obligatorias de la educación". La dirigente popular admitió que subiría el precio de los cursos de posgrado. "Los másters están fortísimamente subvencionados. El Gobierno de la nación nos ha puesto un máximo de subida de las tasas del 3%. Están subvencionados, porque a las comunidades autónomas no se nos deja que aumenten las tasas en las universidades", manifestó.
La otra gran protagonista del debate fue la consejera de Educación, Lucía Figar, que tuvo que responder a seis preguntas parlamentarias y comparecer para hablar sobre el conflicto educativo y la supresión del Servicio Regional de Empleo. Figar, que casi se quedó sin voz, negó que la Comunidad de Madrid recorte en Educación. Y concluyó: "Si a los socialistas les preocupa la educación, ¿Qué hace Tomás Gómez dando clases de Economía en la Universidad Carlos III?".
Figar negó una a una todas las acusaciones que le hizo la oposición y repitió media docena de veces que cree que la huelga de profesores tiene un trasfondo político. "No hemos variado ni la jornada laboral, ni las condiciones de trabajo, ni los periodos de vacaciones ni el salario de ningún profesor. Aquí no debería de haber ningún conflicto. Si hay conflicto se debe a la irresponsabilidad y al cinismo de los sindicatos que callan y consienten los recortes socialistas y protestan al PP. Además, aquí hay unas elecciones convocadas para dentro de mes y medio", zanjó.