El Custo más 'casual' en The Brandery
Mango muestra en la pasarela Barcelona 080 una colección de invierno en la que los vestidos de fiesta son los verdaderos protagonistas
Un poco de todo y para todos los gustos. Mango, firma que nada tiene que ver con el espíritu alternativo que hasta ahora reinaba en la 080, bajó al atardecer la temperatura de la pasarela barcelonesa.
No porque el desfile se hiciera al aire libre, sino porque presentó la colección que ocupará los escaparates en invierno y que es una continuidad de lo que se puede ver en las tiendas: mucho vestido de fiesta, en este caso en negro y azul con lentejuelas y pedrería bordadas. Para el día a día, la marca apuesta de nuevo por los estampados felinos, que hace dos temporadas que son un reclamo ...
Un poco de todo y para todos los gustos. Mango, firma que nada tiene que ver con el espíritu alternativo que hasta ahora reinaba en la 080, bajó al atardecer la temperatura de la pasarela barcelonesa.
No porque el desfile se hiciera al aire libre, sino porque presentó la colección que ocupará los escaparates en invierno y que es una continuidad de lo que se puede ver en las tiendas: mucho vestido de fiesta, en este caso en negro y azul con lentejuelas y pedrería bordadas. Para el día a día, la marca apuesta de nuevo por los estampados felinos, que hace dos temporadas que son un reclamo entre el público joven. El desfile, que cerró la 080, se celebró en un claustro lleno -700 personas- de la Universidad de Barcelona. Una gran fiesta en la que el dueño de la firma, Isak Andic, hizo de anfitrión con personajes famosos como Jaime de Marichalar.
La pasarela 080, que por primera vez acoge grandes marcas, se ha reinventado: en próximas ediciones los consagrados convivirán con los independientes.
Una hora antes, en un ambiente juvenil, Custo presentó en The Brandery Custo Line, la colección para el verano de 2012 de su gama "más democrática", como la define él mismo. Se trata de una línea con el mismo ADN que llevó a sus camisetas customizadas a poblar las calles de Nueva York hace diez años, pero esta vez, para todos los bolsillos. Vestidos largos de aire bohemio, camisas XL, estampados étnicos y pantalones patchwork inundaron la pasarela circular del recinto 8 de Montjuïc. Mucho rosa, malva y naranja con el habitual punto transgresor.
"Es fantástico poder dialogar con el consumidor final", explicó ayer Custo Dalmau antes del desfile en la feria barcelonesa, que se ha abierto al público no profesional. Porque es la primera vez que los jóvenes que compran esta línea low cost pueden ver el desfile en directo, además de disfrutar de los conciertos programados (de la rockera Mürfila y la banda francesa Nouvelle Vague entre otros). O futuros diseñadores, como Claudia García, que se está formando en la Escuela Llotja. "Hago mi propia ropa y quería coger ideas. Me han encantado unos vestidos lenceros, aunque este tejido es muy complicado de coser y no sé si me va a salir", explicaba.
En el 080 Barcelona Fashion se vieron, entre otras, las propuestas de Omar Kashoura, promesa de moda alternativa, que rescató una imagen valiente: Woodstock. El diseñador angloárabe presentó una colección masculina inspirada en el espíritu de 1969. Un hombre neobohemio con pantalón ancho de rayas, conjunto de camiseta y pantalón en blanco y bermudas beige. La colección de Toni Francesc, que regresa a su ciudad tras cinco años en Nueva York, está inspirada en mujeres libres y nómadas, con vestidos amplios y asimétricos y colores tierra.