Mas avisa a PSOE y PP que "si quieren armonización, no toquen a Cataluña"

"Si quieren armonización, que se la hagan entre ellos, pero que no toquen a Cataluña". El presidente de la Generalitat y secretario general de Convergència, Artur Mas, lanzó ayer esta advertencia al PSOE y el PP ante un eventual rediseño de distinto calado del Estado autonómico y una hipotética reducción de las competencias de las comunidades. "Quizá están pensando que el café para todos no es viable y fue un error un Estado español con 17 autonomías y dos ciudades autónomas, pero lo que sí es viable es la nación catalana, porque es nuestra razón de ser", dijo Mas en su intervención ante el co...

"Si quieren armonización, que se la hagan entre ellos, pero que no toquen a Cataluña". El presidente de la Generalitat y secretario general de Convergència, Artur Mas, lanzó ayer esta advertencia al PSOE y el PP ante un eventual rediseño de distinto calado del Estado autonómico y una hipotética reducción de las competencias de las comunidades. "Quizá están pensando que el café para todos no es viable y fue un error un Estado español con 17 autonomías y dos ciudades autónomas, pero lo que sí es viable es la nación catalana, porque es nuestra razón de ser", dijo Mas en su intervención ante el consejo nacional de Convergència, el primero que se celebraba desde la llegada a la Generalitat.

Oriol Pujol, elegido secretario general adjunto con 378 votos a favor y 5 en contra

La arenga deleitó a la militancia, que poco antes había elegido a Oriol Pujol Ferrusola nuevo secretario general adjunto del partido en sustitución de Felip Puig, ahora consejero de Interior. La votación evidenció cómo están de prietas las filas convergentes tras la recuperación del poder autonómico y las previsiones de las elecciones municipales: 378 votos a favor, 5 en contra y 10 en blanco.

Entremezclando su condición de presidente con la de dirigente del partido, Mas recuperó el perenne discurso convergente de equiparar PSOE y PP en sus planteamientos ante el hecho autonómico. "Quizá ponen dos caras diferentes, pero es el mismo discurso, con matices, que señala con el dedo acusador a las autonomías y a Cataluña como el gran obstáculo para que exista un Estado fuerte", dijo Mas. También advirtió a los "uniformadores" de que si prospera su intento de homogeneización autonómica "se enfrentará a la sociedad, las instituciones, la gente y a la voluntad del pueblo catalán", al tiempo que, fiel a la estrategia nacionalista, ofreció colaboración "para defender los intereses generales que nos vayan bien a todos, incluso a nivel de Estado, pero sin estropear los intereses de Cataluña".

Esa fue la parte patriótica de un discurso que Mas inició con un símil climatológico al referirse a que "los vientos que soplan de poniente necesitarán de una sociedad, un país y unas instituciones fuertes". Poco antes, habló de sacrificios, de "tiempos difíciles y duros" que se reflejarán en los Presupuestos de la Generalitat para 2011, dejando entrever que evidenciarán el ya anunciado recorte del gasto público. "Nos lo han dejado difícil, peor de lo que decían los peores pronósticos, porque es más gordo de lo que nos pudiéramos imaginar, pero no nos quejaremos de la herencia recibida y remontaremos la situación de gravedad del país", dijo. "Sacaremos a Cataluña del pozo en el que otros la han dejado", aseguró en otro momento para referirse al déficit que hereda del tripartito.

El camino de sacrificios por seguir es el de los trabajadores de la Nissan, dijo Mas, que esta semana han votado mayoritariamente en referéndum una contención salarial hasta 2014, más tiempo de trabajo y mayor flexibilidad productiva para poder fabricar un nuevo vehículo en la planta de Barcelona. "De lo que se trata es de crear puestos de trabajo", añadió.

Previamente y en un tono más reflexivo, Mas reclamó a la militancia que siga trabajando duro con la vista puesta en las elecciones municipales. Por recuperar la presidencia de la Generalitat "no nos hemos convertido en el rey del mambo", dijo de manera ilustrativa, aunque se mostró convencido de que "los éxitos recientes no serán los últimos".

No dejó pasar la oportunidad para ironizar sobre las primarias del PSC, aunque sin citarlo. "Algunos adversarios están especialmente movidos y alterados estos días. Pero mientras los demás se dedican a intentar resolver sus problemas, nosotros nos dedicaremos a resolver los problemas de la ciudad de Barcelona", dijo Mas, quien en su día ya fue jefe de la oposición municipal en el Ayuntamiento.

Por eso admitió sin reparos que "esta vez, sí", los nacionalistas pueden auparse a la alcaldía de Barcelona, aunque ese no es el único reto importante para las municipales del 22 de mayo, añadió. "También hemos de mejorar los resultados en el conjunto de Cataluña porque nos hemos preparado a fondo", dijo planteando el reto. "Pero sin perder el talante ni la actitud de seriedad", añadió.