Iberdrola recurre el nuevo mapa eólico catalán

La primera eléctrica denuncia "irregularidades" jurídicas y de procedimiento en el concurso público

El mapa eólico catalán está en entredicho. Iberdrola, la principal eléctrica española y la primera productora mundial de energía eólica, denuncia "irregularidades procedimentales y jurídicas" en la adjudicación.

El mapa eólico catalán está en entredicho. Iberdrola, la principal eléctrica española y la primera productora mundial de energía eólica, denuncia "irregularidades procedimentales y jurídicas" en la adjudicación. La empresa asegura que ha sido un proceso poco transparente, con un "acceso muy limitado" a los expedientes, y que se han introducido indebidamente "nuevos elementos que...

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El mapa eólico catalán está en entredicho. Iberdrola, la principal eléctrica española y la primera productora mundial de energía eólica, denuncia "irregularidades procedimentales y jurídicas" en la adjudicación.

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El mapa eólico catalán está en entredicho. Iberdrola, la principal eléctrica española y la primera productora mundial de energía eólica, denuncia "irregularidades procedimentales y jurídicas" en la adjudicación. La empresa asegura que ha sido un proceso poco transparente, con un "acceso muy limitado" a los expedientes, y que se han introducido indebidamente "nuevos elementos que valorar". "Se han cambiado las reglas a mitad del partido", resume. La Generalitat lo niega.

El mapa eólico catalán se adjudicó definitivamente unas horas antes de la jornada de reflexión de las elecciones. Gas Natural y Alstom fueron los grandes vencedores, con más de la mitad de los 769 megavatios en disputa. Iberdrola no ganó nada. La firma prevé presentar un recurso de alzada y, si la Generalitat lo desestima, irá a los tribunales. El plazo acaba el 27 de diciembre. Si la eléctrica retrasa al máximo su recurso, el nuevo Gobierno de CiU puede ser el responsable de decidir el futuro del mapa eólico. Fuentes del sector auguran una lluvia de apelaciones, como ya ocurrió con la cascada de alegaciones que presentaron las empresas que acudieron al concurso.

En su recurso, Iberdrola esgrime varios puntos negros en el concurso. El primero es la adjudicación por zonas en lugar de por parques. La Generalitat, antes de convocar el concurso, determinó siete lugares en Cataluña en los que se pueden construir molinos y los denominó zonas de desarrollo prioritario (ZDP).

Iberdrola denuncia que en lugar de adjudicarse parques, se han adjudicado las ZDP enteras, sin que así lo determinase el concurso. "En algunos casos no fuimos a toda la zona porque considerábamos que no iba a ser rentable y ahora parece que eso nos ha afectado", asegura la empresa. Y sostiene que alguno de sus parques tiene una puntuación superior a la de los adjudicatarios.

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"Los mejores proyectos"

La Generalitat responde que las bases no impiden que todos los parques de una misma área se hayan otorgado a un único grupo empresarial, como ha ocurrido, aunque defiende que ese no era el objetivo del concurso. "Se han adjudicado los mejores proyectos", rebate un portavoz.

Iberdrola apunta que se han introducido elementos que afectan a la valoración de cada oferta. La eléctrica denuncia que se han ponderado los criterios de valoración en tres apartados, de forma que algunos aspectos han puntuado más o menos sin que se supiese por qué no constaba en las bases. "Es una vulneración del concurso", sostiene la compañía, porque la ponderación se ha hecho una vez ya conocidas las propuestas. Eso, a su entender, puede haber valido para favorecer las debilidades o fortalezas de determinados proyectos. La Generalitat esgrime que lo importante es la valoración total, más allá de cómo se distribuyan esos puntos.

Iberdrola no obtuvo un solo megavatio de los 769 que estaban en liza. El tándem Gas Natural-Alstom fue el gran vencedor, con 456 megavatios. Fersa, junto con Aventalia, logró 153 megavatios; FCC, 99, y Comsa Emte y GERR, 60. EDP Renovables, Acciona y Enel también se quedaron fuera.

De haberse aplicado los criterios como Iberdrola sostiene, ¿habrían conseguido algún parque? La compañía asegura que no lo sabe: "No hemos podido revisar toda la documentación". Y se queja de la "indefensión" que eso le causa para poder "argumentar" qué no se ha hecho debidamente en la adjudicación.

Algunas compañías de los 20 grupos que se presentaron al concurso lamentaron las formas el día de su adjudicación definitiva: el plazo para las alegaciones se había cerrado dos días antes de que se comunicase la decisión en firme de los ganadores. La resolución se tomó también sin reunir a las comisiones encargadas de votar los distintos proyectos.

La Generalitat defiende que podían haber aprobado el concurso tras las elecciones, con el Gobierno en funciones. Por eso las empresas entienden menos aún las prisas y la falta de motivación en la notificación del resultado de sus alegaciones, buena parte de las cuales no fueron admitidas. "Se desestimaron sin justificar", lamenta Iberdrola. La Generalitat asegura que todos los argumentos en contra de la resolución fueron analizados y que, aunque remitió a los interesados una respuesta estándar, las empresas pueden consultar los detalles.

El mapa eólico ha ocasionado problemas desde que sus inicios. Primero fue el territorio, que trató de imponer su criterio para delimitar las zonas donde construir parques. Con el mapa ya dibujado, varios operadores llevaron a la Generalitat a los tribunales porque frenaron sus proyectos. Una de las zonas -la Conca de Baberà y Segarra, que ofrece 186 megavatios-, tiene una sentencia en contra que condiciona lo que allí se haga.

Ahora se suman los recursos de alzada. Las empresas tienen un mes para presentar sus alegatos. Luego la Generalitat ha de contestar en tres meses como máximo. Los trámites no suponen una paralización del proceso de autorización y construcción de los parques. Otra cosa será cuando las quejas lleguen a los tribunales. El juez podría adoptar como medida cautelar la anulación del concurso. Y eso pondría en riesgo el horizonte marcado para 2015: 3.500 megavatios de potencia eólica instalada. A diciembre de 2010 Cataluña cuenta con solo 834 megavatios en servicio.

Por otra parte, los ayuntamientos de La Fatarella, Corbera y Vilalba del Arsc (Terra Alta), con una sesentena de aerogeneradores, reclaman a la Generalitat que modifique la normativa de iluminación de los parques eólicos. En esta zona, cada tres segundos las torres eólicas emiten una intensa luz blanca que refracta con la niebla o la humedad, lo que dificulta la conducción, informa

Ferran Balsells.

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