Detenida una mujer de 60 años por robar a ancianos en varios caseríos

Una mujer de 60 años con antecedentes policiales fue detenida por la Ertzaintza el pasado sábado en Gernika acusada de ser la autora de cinco robos entre junio y diciembre pasados a ancianos que residían en caseríos aislados de distintas localidades de Euskadi. Ayer pasó a disposición judicial.

El último golpe cometido supuestamente por la sospechosa se produjo el pasado 7 de diciembre. Dos mujeres de avanzada edad sufrieron un robo en su caserío de Murgia. Hacia las tres de la tarde, una mujer se presentó allí y las obligó a entrar en la vivienda exigiéndoles que le entregasen el diner...

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Una mujer de 60 años con antecedentes policiales fue detenida por la Ertzaintza el pasado sábado en Gernika acusada de ser la autora de cinco robos entre junio y diciembre pasados a ancianos que residían en caseríos aislados de distintas localidades de Euskadi. Ayer pasó a disposición judicial.

El último golpe cometido supuestamente por la sospechosa se produjo el pasado 7 de diciembre. Dos mujeres de avanzada edad sufrieron un robo en su caserío de Murgia. Hacia las tres de la tarde, una mujer se presentó allí y las obligó a entrar en la vivienda exigiéndoles que le entregasen el dinero que tuvieran. Ante la negativa de ambas ancianas, la presunta ladrona les golpeó en la cabeza con un palo y les roció con un aerosol de gas lacrimógeno. Finalmente, la ahora arrestada logró adueñarse de cerca de 420 euros y abandonó el lugar, no sin antes inutilizar el teléfono de la casa.

Los agentes de la comisaría de Vitoria que se encargaron de investigar los hechos pudieron determinar que la autora del robo era la misma persona a la que estaban buscando por varios asaltos análogos ocurridos meses atrás en distintas localidades.

Cuatro asaltos previos

En concreto, entre junio y noviembre se habían producido cuatro incidentes con la misma forma de actuación en Gatika, Amoroto, Eibar y Azpeitia. La sospechosa, a veces acompañada por otra mujer, se dirigía a un caserío aislado, siempre con residentes de avanzada edad. A continuación, pedían limosna u ofrecían la venta de algún producto y acababan robando a los vecinos del caserío. En todos los casos, la ladrona empleó un espray lacrimógeno contra sus víctimas.

[Agentes de la Ertzaintza detuvieron en la madrugada de ayer en Villabona a tres hombres -dos delincuentes habituales de 32 años y uno de 21- a los que acusa de agredir a otro varón al que rompieron varios dientes.

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La agresión se produjo sobre la una de la mañana en un bar de la citada localidad guipuzcoana. Fuera del local, los agentes encontraron a la víctima, un hombre de 32 años, que sangraba por la boca y el cuello, y que les indicó que había sido golpeado por tres personas que se encontraban todavía en el interior del establecimiento. Dos de los supuestos agresores atacaron a los policías cuando entraron al bar, pero finalmente fueron reducidos].

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