Comisión de investigación por la trama de corrupción en Ciutat Vella

Nueva comisión de investigación en el Ayuntamiento de Barcelona. Cuando todavía no se ha cerrado la comisión abierta por las irregularidades del proyecto del hotel del Palau, en Ciutat Vella, los cinco partidos políticos han acordado abrir otra. Esta por la trama de corrupción del mismo distrito por la que están imputados por ahora dos funcionarios municipales, Heliodoro Lozano y Elena Ariza, y el considerado cerebro de la red de extorsión, el ingeniero Joaquim Quílez. Una red de sobornos que degeneró en amenazas de muerte contra la ex edil Itziar González -que dimitió en la primavera pasada-,...

Nueva comisión de investigación en el Ayuntamiento de Barcelona. Cuando todavía no se ha cerrado la comisión abierta por las irregularidades del proyecto del hotel del Palau, en Ciutat Vella, los cinco partidos políticos han acordado abrir otra. Esta por la trama de corrupción del mismo distrito por la que están imputados por ahora dos funcionarios municipales, Heliodoro Lozano y Elena Ariza, y el considerado cerebro de la red de extorsión, el ingeniero Joaquim Quílez. Una red de sobornos que degeneró en amenazas de muerte contra la ex edil Itziar González -que dimitió en la primavera pasada-, la gerente del distrito y la anterior arquitecta municipal.

La propuesta de la comisión de investigación la planteó ayer el Partido Popular y se sumaron a ella todos los partidos. Los que también están en la oposición, CiU y ERC, porque entienden que puede ser un instrumento para aclarar las responsabilidades políticas de la trama.

El bipartito que gobierna la ciudad se ha añadido en "aras de la transparencia". La oposición pide también que cesen otros dos funcionarios que aparecen en las conversaciones intervenidas policialmente -el actual edil Roger Pallarols y el gerente de Seguridad, Albert Dalmau, que no están imputados- como un gesto de responsabilidad para que la "ciudadanía vea que se toman decisiones", en palabras del edil de ERC Ricard Martínez. Esa propuesta también fue asumida por el bipartito, que no obstante no piensa relevar del cargo a nadie.