Condenados cuatro padres por los incidentes registrados en una fiesta escolar en Galdakao

El Juzgado de lo Penal número 4 de Bilbao ha sancionado a cuatro vecinos de Galdakao con varias penas, dos de ellas de prisión, por los incidentes registrados durante una fiesta escolar celebrada en el colegio Meatzeta, de dicha localidad, en 2008. Los condenados, todos ellos padres de alumnos del centro, tendrán que hacer frente a multas por un valor conjunto de 2.700 euros. La sentencia absuelve de toda responsabilidad al único agente de la Policía Municipal que permanecía imputado por los hechos.

El fallo judicial condena a 10 meses de prisión a J. M. G. L., como autor de un delito d...

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El Juzgado de lo Penal número 4 de Bilbao ha sancionado a cuatro vecinos de Galdakao con varias penas, dos de ellas de prisión, por los incidentes registrados durante una fiesta escolar celebrada en el colegio Meatzeta, de dicha localidad, en 2008. Los condenados, todos ellos padres de alumnos del centro, tendrán que hacer frente a multas por un valor conjunto de 2.700 euros. La sentencia absuelve de toda responsabilidad al único agente de la Policía Municipal que permanecía imputado por los hechos.

El fallo judicial condena a 10 meses de prisión a J. M. G. L., como autor de un delito de resistencia a agentes de la autoridad, así como a pagar 500 euros en concepto de indemnización al citado policía local. J. L. C. D. ha sido condenado a ocho meses de cárcel y 800 euros de sanción por idénticos motivos. J. A. V. M. tendrá que hacer frente a la mayor pena económica, de 1.250 euros, al achacarle también el juez sendas faltas de lesiones y contra el orden público. J. L. G. M. ha sido condenado a abonar 150 euros.

Los hechos se registraron a la madrugada del 22 de junio de 2008, cuando dos agentes de la policía de Galdakao, tras ser requeridos por un vecino que denunciaba molestias por ruido, se desplazaron hasta el citado colegio, donde se estaba celebrando una fiesta escolar.

Uno de los agentes solicitó entonces a la persona encargada de manejar el equipo musical que bajase el volumen, petición ante la que J. M. G. L. "comenzó a increpar y menospreciar al policía local", según recoge la sentencia.

Los incidentes posteriores requirieron la presencia de una ambulancia para atender a los heridos y también de la Ertzaintza, que movilizó tres agentes para esposar al principal alborotador.

El fallo señala que esde el inicio de la actuación policial varios de los participantes en el festejo rodearon a los agentes intentando entorpecer su actuación, así como que insultaron,amenazaron e intentaron agredir a los mismos.

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