Rajoy: "Si yo fuera Zapatero hubiera ido a Rodiezmo a dar la cara"

Aunque entre los cerca de 1.000 simpatizantes que lo escuchaban no abundaba precisamente el sindicalismo, Mariano Rajoy se vistió ayer de líder obrero para afear a Zapatero su ausencia hoy en la fiesta en la localidad minera de Rodiezmo (León), organizada por UGT. "Yo hubiera ido, de ser él", aseguró el presidente de los populares, entre los aplausos de los dirigentes y militantes de su partido que asistieron a la apertura del curso político del PP en Soutomaior (Pontevedra), cerca de Vigo.

Allí, a la sombra de los árboles centenarios que rodean un castillo del siglo XII, Rajoy consider...

Aunque entre los cerca de 1.000 simpatizantes que lo escuchaban no abundaba precisamente el sindicalismo, Mariano Rajoy se vistió ayer de líder obrero para afear a Zapatero su ausencia hoy en la fiesta en la localidad minera de Rodiezmo (León), organizada por UGT. "Yo hubiera ido, de ser él", aseguró el presidente de los populares, entre los aplausos de los dirigentes y militantes de su partido que asistieron a la apertura del curso político del PP en Soutomaior (Pontevedra), cerca de Vigo.

Allí, a la sombra de los árboles centenarios que rodean un castillo del siglo XII, Rajoy consideró la silla vacía de Zapatero en la tradicional celebración sindical, la primera desde que preside el Gobierno, "la plasmación gráfica del engaño a los españoles". Le acusó de hacer "mucha demagogia y mucha propaganda", así que si las hizo, "se supone que habrá alguna motivación". "Pues al menos dé la cara, haga pedagogía y dé explicaciones", le invitó.

En un discurso monográfico contra Zapatero, sin más alusiones en clave interna que un llamamiento a la "unidad en momentos difíciles" como una de las claves del PP, el líder popular acusó al presidente del Ejecutivo de llevar a cabo recortes sociales y de "liquidar unilateralmente y sin avisar el Pacto de Toledo". Y también de deshacerse de "genialidades de media hora" como el cheque-bebé o el descuento de 400 euros en el IRPF.

Al Gobierno lo tachó de "provisional". "Hay unos ministros que anunciaron que se van y otros que se van un poco más tarde; hay ministros que trabajan a tiempo parcial porque están en otras cosas", criticó, en referencia a las primarias del PSOE de Madrid. El panorama lo resolvió así: "El problema no son los cambios en el Gobierno, lo que hay que cambiar es al Gobierno".

Los reproches continuaron con la negociación de los Presupuestos con el PNV, que según Rajoy no tiene mayor objetivo que permitir al Ejecutivo "seguir ahí unos meses". "Los Presupuestos no pueden ser un instrumento para que Zapatero siga ahí haciendo daño a la economía española". Porque España, acusó, ha pasado "del milagro económico" a estar "intervenida" por la Unión Europea.