La marcha 'abertzale' de Bilbao se reduce a un acto político
La marcha convocada para mañana en Bilbao por un "grupo de ciudadanos" apoyados por la izquierda abertzale ilegalizada se va a reducir a un acto político, después de que el departamento de Interior del Gobierno vasco no accediera a permitirles llegar al Ayuntamiento, como habían solicitado. La Casa Consistorial está junto al Arenal, en el que se encuentran las txosnas (casetas festivas), un espacio en el que otros años se han producido los principales enfrentamientos entre la Ertzaintza y el entorno de Batasuna. Los convocantes anunciaron ayer el cambio de planes tras "los contin...
La marcha convocada para mañana en Bilbao por un "grupo de ciudadanos" apoyados por la izquierda abertzale ilegalizada se va a reducir a un acto político, después de que el departamento de Interior del Gobierno vasco no accediera a permitirles llegar al Ayuntamiento, como habían solicitado. La Casa Consistorial está junto al Arenal, en el que se encuentran las txosnas (casetas festivas), un espacio en el que otros años se han producido los principales enfrentamientos entre la Ertzaintza y el entorno de Batasuna. Los convocantes anunciaron ayer el cambio de planes tras "los continuos vetos" del Gobierno vasco a los itinerarios propuestos, y para evitar las "condiciones humillantes" que, según aseguraron, "trata de imponer" la consejería.
El Gobierno vasco consideró que el recorrido con final en el Ayuntamiento podría entorpecer la labor de los servicios de emergencia dispuestos en el trayecto y alterar el "normal desarrollo" de las fiestas. Por ello ordenó un recorrido alternativo, con sentido opuesto, que tenía el mismo punto de origen, la plaza de Zabalburu, y terminaba en la plaza Aita Donosti. Interior volvió a rechazar una segunda propuesta. El acto político tendrá lugar en la plaza de Zabalburu: "El derecho de manifestación está amparado por la ONU. Es inaceptable cualquier decisión política que persiga desfigurar el sentido de la manifestación", criticaron los convocantes.
Comparsas
Por otra parte, las comparsas de Bilbao no lograron ayer paralizar las fiestas en protesta por la prohibición a dos de ellas de instalar un bar en el recinto festivo. Los dos establecimientos prohibidos lo fueron por exhibir el pasado año fotografías de etarras. Sin embargo, el efecto de su protesta se limitó a la zona de las txosnas. No se notó nada en el resto de la ciudad, y eso pese a que por la mañana celebraron un acto explicativo de su enfado junto a las escaleras del Ayuntamiento.
Varios centenares de comparseros se quitaron sus camisetas y exhibieron otras de color negro. "Ha desaparecido el color en la Aste Nagusia (Semana Grande)", criticaron.
Las comparsas decidieron también suspender el homenaje a los presos de ETA previsto para hoy y que había sido prohibido por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.