La Generalitat rechaza el proyecto de Fomento para el Cuarto Cinturón

Nadal reclama otro trazado como vía rápida e Iniciativa se opone frontalmente

La propuesta del Cuarto Cinturón entre Terrassa y Granollers sacada a información pública por el Ministerio de Fomento no ha caído bien en Cataluña. ICV y los grupos ecologistas del Vallès la rechazan de plano y critican que el periodo de debate se haya abierto precisamente en agosto. El Gobierno catalán, sector PSC, tampoco está muy satisfecho, pero sus críticas se centran sobre todo en el trazado defendido por Fomento, de ahí que el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, haya encargado a los técnicos del departamento que presenten alegaciones al mismo. Lo harán a finales de septie...

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La propuesta del Cuarto Cinturón entre Terrassa y Granollers sacada a información pública por el Ministerio de Fomento no ha caído bien en Cataluña. ICV y los grupos ecologistas del Vallès la rechazan de plano y critican que el periodo de debate se haya abierto precisamente en agosto. El Gobierno catalán, sector PSC, tampoco está muy satisfecho, pero sus críticas se centran sobre todo en el trazado defendido por Fomento, de ahí que el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, haya encargado a los técnicos del departamento que presenten alegaciones al mismo. Lo harán a finales de septiembre, apurando los plazos legales y consistirán en cuatro trazados diferentes que no coinciden con el de Fomento en un solo metro. Las alegaciones de ICV, en cambio, plantean objeciones más radicales: desde el diseño de la obra hasta la legalidad de la misma.

El ministerio prevé una carretera con tres carriles en cada sentido
ICV discute el trazado y también sus características de autovía

El trazado del Cuarto Cinturón sometido a información pública por Fomento prevé la construcción de un tramo de 34,7 kilómetros entre Terrassa y Granollers. En su mayor parte se trata de una vía rápida con tres carriles por sentido de la circulación, con una velocidad limitada a 100 kilómetros por hora, salvo en algún tramo que será a 80 kilómetros. El objetivo es que la vía dé servicio al tráfico de mercancías que ya no cabe en la B-30.

El Gobierno catalán no objeta el carácter de autovía, ya que asume que hace falta una segunda vía de paso para los vehículos de gran tonelaje destinados al transporte de mercancías, pero discrepa del trazado y sostiene que sus propuestas afectan menos al territorio.

Fomento defiende que la mejor solución es bordear por el interior las principales poblaciones del Vallès. Desde Terrassa, el dibujo del Ministerio bordea Sabadell y se dirige hacia Sentmenat y Caldes de Montbui, cuyo núcleo urbano prácticamente roza. Desde ahí supera Santa Eulàlia de Ronçana por el interior y, tras cruzar L'Ametlla, pasa por Les Franqueses para llegar a Granollers a enlazar con la autopista que se dirige hacia Francia.

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Las alegaciones que propondrá el Gobierno catalán sugieren siempre un desplazamiento del dibujo hacia la costa. En algunos casos, los trazados son parcialmente coincidentes. El primero de ellos, y preferido por el Departamento de Política Territorial, es el que salió a exposición pública dentro del Plan Territorial Metropolitano. Es el más parecido a la propuesta del Ministerio, pero se aleja de ella en Sabadell y, sobre todo, a partir de Sentmenat, evitando las poblaciones de L'Ametlla y Les Franqueses, para llegar a Granollers por los límites de Canovelles. El segundo es muy similar, salvo que se desplaza más aún hacia la costa entre Sabadell y Palau-solità. A partir de Lliçà d'Amunt, el trazado es totalmente coincidente con el primero y, en ambos casos, enlazan con la AP-7 en el mismo punto sugerido por Fomento: una vez superada la población de la Roca.

La Generalitat nunca se refiere al Cuarto Cinturón con este nombre. La denominación oficial es "ronda del Vallès", aunque, de hecho, será la vía que permitirá el enlace con la futura A-7 (desdoblamiento de la Nacional 340 hasta Vilafranca) y las vías al norte de Barcelona que enlazan con Francia.

Los trazados tercero y cuarto de la Generalitat parten de la preexistencia de la C-155 -que cruza el Vallès- y son también parcialmente coincidentes con muy pocas variaciones entre Terrasa y Palau-solità. A partir de esta población, una opción es dirigirse hacia el interior por Lliçà d'Amunt y la otra es cruzar por Parets del Vallès y Gallecs, enlazando con la AP-7 tras haber superado Montmeló.

El Gobierno catalán está convencido de que Fomento aceptará, al menos parcialmente, sus alegaciones ya que, sostienen los técnicos de Política Territorial, los trazados propuestos por la Generalitat "confieren a la vía un carácter de ronda con numerosos enlaces con las ondas urbanas de cada sistema". Además, "se ajusta al límite de los continuos urbanos para minimizar la fragmentación de los espacios libres".En el esquema del Gobierno catalán, la ronda del Vallès se complementa con una extensión de los laterales de la AP-7 entre Sabadell y Granollers para facilitar el movimiento en las poblaciones vecinas y reducir los efectos de las entradas y salidas. Las alegaciones defenderán que los trazados propuestos coinciden con los de carácter histórico y evitan ruido, molestias y contaminación a las poblaciones por donde discurre.

Las objeciones de ICV son más de raíz. Para empezar, señalan que al proyecto del Cuarto Cinturón (que tiene más de 40 años) se le dio una declaración de impacto ambiental en 2004. Ahora bien, el pasado 22 de abril, el Ministerio de Medio Ambiente la dio por caducada. Lo que corresponde a partir de ese hecho, sostiene la formación ecosocialista, es reiniciar el proceso. Por varios motivos. El primero y principal, la declaración de caducidad, pero, además, desde 2004 hasta hoy se han producido importantes cambios en la normativa ambiental y el nuevo proyecto debería tenerlas en cuenta. Eso por no añadir que Cataluña dispone de un nuevo Estatuto que atribuye la planificación territorial a la Generalitat. Es decir, lo que tendría que haber hecho el Ministerio de Fomento es dejar que fuera el Gobierno catalán quien planificase el Cuarto Cinturón.

Todo este argumentario formará parte de las alegaciones que presentará ICV, en abierta discrepancia con las de Política Territorial. Sí hay coincidencia en uno de los trazados (el sometido a información pública en el plan territorial metropolitano), pero nada más. El desacuerdo se extiende también al carácter de la vía. Para ICV (que trabaja en esto de la mano con los grupos ecologistas del Vallès) una ronda no es una vía rápida para que los camiones vayan a 100 kilómetros por hora. Eso, se llama autopista, no ronda.

Mientras, el Ministerio de Medio Ambiente ha procedido a una segunda medida, posterior a la declaración de caducidad del estudio de impacto ambiental: ha convalidado la mayor parte de la declaración de 2004, con lo que, supuestamente, se evitaría un nuevo proceso que supondría un largo aplazamiento de las obras.

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