Barcelona y Badalona, más cerca que nunca con la línea 9
Alcanzada la segunda base. La metáfora beisbolística sirve para explicar lo que ocurrirá el domingo: entrará en funcionamiento un nuevo tramo de la línea 9 (que en realidad en ese trecho se llama línea 10): el que va de la estación de Gorg, en Badalona, hasta Bon Pastor, ya en Barcelona. Y no sólo eso: los trenes que hasta hoy circulaban sólo por Santa Coloma (entre Cam Zam y Can Peixauet) llegarán también desde hoy a Bon Pastor. La tercera base, de hecho la más importante, se alcanzará en junio o julio, cuando ambos tramos lleguen a la Sagrera, donde se podrá enlazar con las líneas 1 y 5.
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Alcanzada la segunda base. La metáfora beisbolística sirve para explicar lo que ocurrirá el domingo: entrará en funcionamiento un nuevo tramo de la línea 9 (que en realidad en ese trecho se llama línea 10): el que va de la estación de Gorg, en Badalona, hasta Bon Pastor, ya en Barcelona. Y no sólo eso: los trenes que hasta hoy circulaban sólo por Santa Coloma (entre Cam Zam y Can Peixauet) llegarán también desde hoy a Bon Pastor. La tercera base, de hecho la más importante, se alcanzará en junio o julio, cuando ambos tramos lleguen a la Sagrera, donde se podrá enlazar con las líneas 1 y 5.
El trazado que el presidente de la Generalitat, José Montilla, inaugurará mañana tiene 3,4 kilómetros y cuatro estaciones: Gorg, La Salut, Llefià y Bon Pastor. Algunas de ellas están a una profundidad notable. Por ejemplo, para llegar a los andenes de Llefià hay que descender 32 metros. En La Salut, la profundidad es menor: 22 metros, y en Bon Pastor, de 16 metros. El tramo de Santa Coloma funciona desde el 13 de diciembre pasado.
La estación de Gorg (inicio y final de línea) permite a los usuarios un intercambio con la línea 2 del metro y con el tranvía. Además se ha abierto una avenida, aún en obras, que casi llega al mar.
Las previsiones de uso señalan que las cuatro estaciones tendrán entre 25.000 y 30.000 usuarios diarios los días laborables. La línea opera sin conductor.
Ayer los operarios daban los últimos toques a casi todo; las tareas iban desde colocar algunas baldosas hasta limpiar cristalerías interiores y exteriores. Los trenes efectuaban las últimas pruebas de circulación y se verificaba el funcionamiento del sonido (los avisos se dan en catalán, castellano, inglés y árabe) y de los ascensores, que en este caso, dada la profundidad de las estaciones, son el sistema preferente, cuando no exclusivo, de acceso y evacuación.
La línea 9 llegará en su día al aeropuerto de Barcelona, y la 10, a la Zona Franca y el Polígono Pratense. Ambas compartirán el tramo central, entre Bon Pastor y Gornal.