Satisfacción general en México

Como una medida de realismo y objetividad ha calificado el presidente de México, José López Portillo, el restablecimiento de relaciones diplomáticas con España. En una rueda de prensa en Monterrey, López Portillo manifestó el lunes por la noche que de esta manera «se evitará lo que hemos considerado como triangulaciones innecesarias en nuestras relaciones comerciales y culturales».A las seis de la tarde del lunes, hora de México, una de la madrugada del martes hora de Madrid, el rey Juan Carlos y el presidente mexicano sostuvieron una conversación telefónica. El Rey había telefoneado horas ant...

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Como una medida de realismo y objetividad ha calificado el presidente de México, José López Portillo, el restablecimiento de relaciones diplomáticas con España. En una rueda de prensa en Monterrey, López Portillo manifestó el lunes por la noche que de esta manera «se evitará lo que hemos considerado como triangulaciones innecesarias en nuestras relaciones comerciales y culturales».A las seis de la tarde del lunes, hora de México, una de la madrugada del martes hora de Madrid, el rey Juan Carlos y el presidente mexicano sostuvieron una conversación telefónica. El Rey había telefoneado horas antes al señor López Portillo a su residencia oficial de Los Pinos, donde le informaron que el presidente se hallaba de viaje en Monterrey. La conversación, siempre a iniciativa real, fue al parecer cordial y breve, pero no se ha facilitado su contenido.

En la rueda de prensa antes citada, el presidente López Portillo se refirió al papel de los exiliados políticos españoles, «nuestros hermanos republicanos que aquí encontraron forma de ganarse el pan y de vivir y morir con dignidad. Ahora, si quieren regresar a su patria con dignidad, para seguir luchando en ella dentro de un ambiente democrático, es ahí donde tendrán los españoles que dar su batalla, en su propia España». El presidente dijo que todavía no estaba decidido el nombre del embajador mexicano en Madrid y añadió que si organizaba una rifa del cargo y cobrara por los boletos resolvería sin problemas, con la recaudación, el enorme déficit comercial mexicano; tal es la cantidad de personalidades que aspiran a desempeñar la embajada.

Respecto a este último punto, la prensa mexicana señala varios posibles candidatos, entre ellos los ex presidentes Miguel Alemán, Díez Ordaz y Luis. Echeverría; el ex ministro de Educación Agustín Yáñez y el propio canciller de Relaciones Exteriores, Santiago Roel.

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Ambiente de pesimismo en los medios republicanos

Viene de la página primeraPor su parte, el hijo del general Lázaro Cárdenas, responsable éste de la ruptura de relaciones con el régimen franquista, ha dicho que sería muy difícil conocer la opinión de su padre si viviera, sobre el restablecimiento de relaciones, ya que nunca antes de morir se había referido para nada a dicha eventualidad. Cárdenas expresó su opinión de que el franquismo no ha muerto todavía e hizo un cálido elogio de las ideas y las personas de los exiliados republicanos. El ex presidente Miguel Alemán declaró, por su parte, que el restablecimiento de relapiones es beneficioso para los dos países desde cualquier punto de vista que se mire. El ex presidente Emilio Torpes Gil destacó, a su vez, los esfuerzos del Gobierno español por instaurar la democracia y negó que la decisión de intercambiar embajadas sea una claudicación de los ideales republicanos de México. «Pero, añadió, la República Española dejó de existir desde el mismo momento en que Francisco Franco consumó el golpe de Estado en 1939. Desde ese momento, no había República, sólo un grupo de españoles que reconocían a un presidente de España.»

El ambiente de pesimismo que rema en los círculos republicanos, contrasta vivamente con las expresiones de alegría que por lo general se han hecho patentes entre los españoles en México. En numerosos, lugares públicos de reunión, restaurantes y tablaos, la alegría se desbordó y sonaron vivas al Monarca y al presidente. Mientras tanto, Francisco Giralt, presidente de la Asociación Democrática Republicana Española (ADRE), e hijo del que fue primer ministro de la República, muerto en México en 1962, declaraba escuetamente: «Les pido respetuoso silencio porque estamos de luto. Hoy amortajarnos el cadáver de nuestra República y no diré nada hasta que haya recuperado el ánimo y la tranquilidad. Comprenda que los españoles en el exilio estamos velando algo a lo que amamos más que a nuestros padres. »

Mientras tanto, se hacen cábalas sobre los beneficios mutuos inmediatos del restablecimiento de relaciones. El presidente del Consejo Nacional de Empresarios, Manuel Conde, presente en Monterrey para asistir a un encuentro de industriales latinoamericanos, ha declarado que se han formado ya comisiones mixtas para estudiar proyectos de inversión, de transferencias de tecnología y de ayuda mutua. El señor Conde, que tuvo la oportunidad de estrechar en un abrazo al presidente López Portillo cuando fue hecha pública la noticia de las relaciones, señaló que España puede ofrecer a México tecnología en materia textil, de construcción de barcos y de pesca. A cambio, México aportaría tecnología y productos petroquímicos, artesanía y manufacturas textiles. Añadió que esperaba que este mismo año se pudiera triplicar o hasta cuadruplicar el intercambio comercial entre los dos países. México compra a España por valor de cien millones de dólares al año. En general, se pone de relieve que ya existían numerosos lazos económicos y culturales entre México y, España y que las relaciones diplomáticas no han hecho sino dar carta de naturaleza a una realidad existente.

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