El frío echa a los indigentes de la calle
Los 'sin techo' se refugian en el metro hasta que cierran las instalaciones
La ola de frío que se abate sobre Cataluña echó ayer a los indigentes de la calle. Los que dormían en las plazas o en soportales optaron ayer por las instalaciones del metro o de Renfe. En algunos casos, por ambas, dado que las primeras cierran antes que las ferroviarias. "Ahora estoy aquí", explicaba anoche Ernesto, peruano sin techo ni papeles. "Luego me iré a la estación del Norte. Y cuando ésta cierre, a buscarse la vida". "Aquí" era la plaza de Catalunya, a donde acude cada jueves, junto a una decena de indigentes, para recibir los bocadillos que reparten unos religiosos.
Ernesto v...
La ola de frío que se abate sobre Cataluña echó ayer a los indigentes de la calle. Los que dormían en las plazas o en soportales optaron ayer por las instalaciones del metro o de Renfe. En algunos casos, por ambas, dado que las primeras cierran antes que las ferroviarias. "Ahora estoy aquí", explicaba anoche Ernesto, peruano sin techo ni papeles. "Luego me iré a la estación del Norte. Y cuando ésta cierre, a buscarse la vida". "Aquí" era la plaza de Catalunya, a donde acude cada jueves, junto a una decena de indigentes, para recibir los bocadillos que reparten unos religiosos.
Ernesto vive en Barcelona desde diciembre e ignoraba por completo la existencia de albergues municipales. Junto a él está Albert, que sí sabe de los albergues, pero dice que este año la admisión es más complicada porque ha aumentado la demanda de este tipo de beneficencia.
Víctor es un caso diferente: vive en la calle tras haberse fugado de un centro penitenciario. Es español y vive como okupa con su novia. Ayer, sin embargo, ésta lo puso de patitas en la calle tras una discusión. Rechaza los albergues porque, en su opinión, son discriminatorios, además de "insuficientes". "Los albergues son para 30 o 40 personas, sólo aquí en el barrio [Ciutat Vella] somos más de un centenar".
Ayer fue uno de los días más fríos del año en Cataluña, con temperaturas que cayeron por debajo de los 20 grados negativos en el Pirineo. En Barcelona y el litoral la situación fue más benigna, pero igualmente por debajo de la media. Además, para anoche, hoy y mañana, las previsiones eran de un descenso aún mayor de las temperaturas, con posibilidad de nieve incluso en las playas.