Cobo muestra su agenda a la juez para probar la "verosimilitud" del espionaje

El vicealcalde asegura que sus actividades encajan con los partes de seguimiento

Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid, destacó ayer en su declaración a la juez que instruye el caso del supuesto espionaje político en la Comunidad de Madrid que, de todas las coincidencias de los partes del seguimiento con su agenda personal, hay una de especial relevancia correspondiente al 11 de abril de 2008. Esa jornada, los supuestos espías -agentes a sueldo de la consejería de Interior, a tenor de lo ya acreditado en los seguimientos al ex vicepresidente madrileño Alfredo Prada-, anotaron que Cobo no se encontraba en su despacho por la mañana y que por la tarde se desplazaron también a s...

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Manuel Cobo, vicealcalde de Madrid, destacó ayer en su declaración a la juez que instruye el caso del supuesto espionaje político en la Comunidad de Madrid que, de todas las coincidencias de los partes del seguimiento con su agenda personal, hay una de especial relevancia correspondiente al 11 de abril de 2008. Esa jornada, los supuestos espías -agentes a sueldo de la consejería de Interior, a tenor de lo ya acreditado en los seguimientos al ex vicepresidente madrileño Alfredo Prada-, anotaron que Cobo no se encontraba en su despacho por la mañana y que por la tarde se desplazaron también a su domicilio, "siendo infructuosos todos los intentos" para localizarlo.

Las vigilancias resultaron fallidas porque ese día Cobo estuvo fuera de Madrid. Concretamente en Zaragoza, donde se encontraba de viaje privado desde la tarde anterior. Cobo detalló a la juez que ese desplazamiento sólo lo conocían sus colaboradores más estrechos.

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El vicealcalde considera que esto corroboraría la realidad del espionaje sufrido y daría, en su opinión, total "verosimilitud" a los partes difundidos por este diario. El número dos de Alberto Ruiz-Gallardón detalló el resto de su agenda pública y privada durante los siete días de abril radiografiados por los partes del espionaje. Incluso diseccionó sus comidas personales, la mayoría con periodistas.

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Cobo ratificó ante la juez que toda esta actividad política se producía con el horizonte puesto en el congreso nacional del PP que debía celebrarse en junio en Valencia, y en el que la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, amagaba con presentar su candidatura frente a Mariano Rajoy para liderar el partido. Sin embargo, existe algún rastro aún más inequívoco de tal coincidencia entre los partes y su agenda: "Cobo sale a las 8.25 horas de la mañana" del domicilio, reza el parte del espionaje. "A las 8.30 salgo de casa. Siempre igual", declaró ayer Cobo en el juzgado.

Pero, en todo caso, el vicealcalde dejó sin coartada posible para cualquier seguimiento de sus pasos a los subordinados del consejero de Interior, Francisco Granados, ya que recordó que cuando fue consejero en la Comunidad de Madrid, su seguridad corrió a cargo de la policía nacional y desde que es vicealcalde, de agentes municipales, por lo que nunca podría haber sido objeto de contravigilancias ajenas a tales cuerpos.

También remachó que esas tareas cuando son legales siempre se realizan previo aviso a la escolta y al cargo protegido para evitar conflictos entre unos equipos y otros. Cobo nunca fue alertado de gozar de una contravigilancia a cargo de personal de Granados.

Su declaración como testigo, que duró cerca de 40 minutos, se produjo un año después de que este diario destapara el escándalo de los seguimientos políticos a dirigentes del PP afines a Mariano Rajoy y cuando faltan días para que la policía entregue su análisis sobre los movimientos de los ocho agentes de Aguirre sospechosos de espionaje derivados de sus posicionamientos telefónicos en abril de 2008, datos que resultaron decisivos para demostrar el espionaje a Prada en mayo de 2008.

Con este material se cerraría el círculo de coincidencias entre los partes del espionaje, la agenda de Cobo y la posición de los espías. El vicealcalde, al contestar al letrado de los agentes imputados -tres ex guardias civiles y el ex director de Seguridad, Sergio Gamón-, afirmó que preguntó infructuosamente por el origen de los partes a diversos cargos del Gobierno de Aguirre, incluido su actual director general de Seguridad, Enrique Barón.

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, tras su declaración en los juzgados de Instrucción de Madrid.ÁLVARO GARCÍA

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