Pamplinas
"No tiene usted la figura perfecta, no se preocupe, ahora, sólo tomando unas pastillas podrá comer todo lo que se le antoje porque absorben toda la grasa que ingiere, o bien, utilice la nueva crema ultrarreductora, que hace sus efectos mientras usted está felizmente durmiendo tras haber tomado una copiosa cena".
Estoy cansada de ver anuncios milagrosos para perder peso de la noche a la mañana: imágenes de una mujer (cómo no) obesa que se va estilizando poco a poco, ¡en sólo unos segundos!, o la imagen de unas píldoras con expresión propia que comen grasa corporal sin descanso.
Có...
"No tiene usted la figura perfecta, no se preocupe, ahora, sólo tomando unas pastillas podrá comer todo lo que se le antoje porque absorben toda la grasa que ingiere, o bien, utilice la nueva crema ultrarreductora, que hace sus efectos mientras usted está felizmente durmiendo tras haber tomado una copiosa cena".
Estoy cansada de ver anuncios milagrosos para perder peso de la noche a la mañana: imágenes de una mujer (cómo no) obesa que se va estilizando poco a poco, ¡en sólo unos segundos!, o la imagen de unas píldoras con expresión propia que comen grasa corporal sin descanso.
Cómo quisiera que, al menos en medios de difusión cultural se eliminaran estas pamplinas que lo único que hacen es engañarnos y hacernos reflexionar sobre si nuestra figura está dentro de los cánones establecidos (por cierto, ¿por quién?) y nos entretienen del objetivo de nuestra consulta, haciéndonos perder nuestro valioso tiempo.
Si de verdad desean alentar a personas que necesitan adelgazar por salud pongan anuncios de lo que es una comida sana y saludable y, como en los medicamentos, con su recomendación de visitar al médico, porque con la salud no se juega y menos de una forma tan estúpida y humillante.