Reportaje:

El pasaporte estaba en París

Tras dos meses de enredo, la policía sitúa en Francia los papeles de Mónica, víctima de una red de explotación sexual

Los papeles de Monica Marinache, prostituta rumana de 33 años víctima de una red de trata de mujeres, están en París. La mujer permanece indocumentada desde octubre, desde que el Cuerpo Nacional de Policía desarticuló una red de trata de mujeres en Miami Platja (Baix Camp). Los agentes la rescataron, y, según la policía era explotada sexualmente, y le requisaron la documentación.

La mujer, que aún no ha obtenido respuesta de la justicia española sobre el paradero de su pasaporte, no puede viajar al extranjero ni enviar dinero a su familia en Rumania al carecer también de NIE (documento ...

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Los papeles de Monica Marinache, prostituta rumana de 33 años víctima de una red de trata de mujeres, están en París. La mujer permanece indocumentada desde octubre, desde que el Cuerpo Nacional de Policía desarticuló una red de trata de mujeres en Miami Platja (Baix Camp). Los agentes la rescataron, y, según la policía era explotada sexualmente, y le requisaron la documentación.

La mujer, que aún no ha obtenido respuesta de la justicia española sobre el paradero de su pasaporte, no puede viajar al extranjero ni enviar dinero a su familia en Rumania al carecer también de NIE (documento de identidad para extranjeros). Sólo tiene una fotocopia de sus documentos que le dio la policía, sin validez legal.

"Los originales están en el Tribunal de Apelación de París", dijo ayer un portavoz de la policía, que durante dos meses no ha aclarado el paradero de los documentos pese a las reiteradas peticiones de Monica. Sólo ayer, tras la publicación del caso por este periódico, la policía explicó que los papeles estaban en París.

Monica mostró ayer su disgusto al saber la noticia. "¿Qué hacen mis papeles en París?". "Cualquier pregunta debe formularla al tribunal parisiense", zanjó el portavoz policial, que entiende que la labor de los agentes concluyó tras el registro y el envío de la documentación.

Chapuza policial

Claudio Díez, abogado de Monica, lamenta lo que considera una chapuza policial. "La han privado de su documentación sin derecho. Le han quitado el pasaporte, personal e intransferible, sin entregarle ningún resguardo ni documento que la ampare", asegura mientras sopesa cómo contactar con el tribunal francés.

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El embrollo deriva de lo singular del caso. Monica, víctima de la red según la policía, mantiene una relación sentimental con el principal acusado de la trama, su explotador. La justicia francesa ordenó la detención del hombre para desmantelar la red de explotación, que actuaba en el sur de Francia y Tarragona. También reclamó los objetos intervenidos en el domicilio del jefe de la red (que también lo era de la víctima). La policía recogió toda la documentación que encontró y la remitió a Francia, incluidos el pasaporte y el NIE de Monica.

"Se le devolverán los documentos cuando la justicia francesa concluya la causa", precisó un portavoz de la policía. Ello puede implicar semanas, meses o más, lamentó el abogado de Monica, que se queda, así, sin sus papeles por un tiempo indefinido.

Para ella, que sigue ofreciendo sus servicios como prostituta al pie de la carretera, el tiempo cuenta. Su madre y su hija de 10 años viven de las remesas que ella pueda enviar a Rumania, unos 1.000 euros al mes, la única fuente de ingresos de la familia. "También quiero ir a verles, pero con estos papeles no puedo viajar", dice en referencia a la fotocopia de su pasaporte. "Cuando pregunten en la frontera, ¿quién va a creer mi caso?".

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