Buenas perspectivas, pero escasa aplicación
La poca formación continua y complementaria que ofrece a sus agentes la Ertzaintza no es una cuestión de principios, sino que viene forzada más bien por los insuficientes recursos disponibles. La Policía autonómica nació joven, pero se ha ido quedando obsoleta en muchos aspectos con el paso del tiempo. Las perspectivas siempre fueron buenas, pero su aplicación ha sido escasa.
Numerosas instalaciones lo acreditan. La comisaría de Gernika, una de las primeras que se construyó, llegó a disponer de un gimnasio con varios aparatos de musculación para la puesta a punto de los agentes. El paso...
La poca formación continua y complementaria que ofrece a sus agentes la Ertzaintza no es una cuestión de principios, sino que viene forzada más bien por los insuficientes recursos disponibles. La Policía autonómica nació joven, pero se ha ido quedando obsoleta en muchos aspectos con el paso del tiempo. Las perspectivas siempre fueron buenas, pero su aplicación ha sido escasa.
Numerosas instalaciones lo acreditan. La comisaría de Gernika, una de las primeras que se construyó, llegó a disponer de un gimnasio con varios aparatos de musculación para la puesta a punto de los agentes. El paso del tiempo, sin embargo, se encargó de convertir la ilusión inicial en recuerdo. Debido a su desuso, el pabellón fue vaciado y se utiliza en la actualidad como almacén.
Lo mismo ha ocurrido en equipamientos más modernos y modélicos, como las comisarías de Muskiz, Sestao y Eibar. En todas ellas se habilitaron punteras galerías de tiro para la instrucción de los ertzainas. En el mejor de los casos, hoy están ocupadas por cajas y trastos varios. Se da la circunstancia de que los agentes no están sometidos a la prueba anual de puntería que sí se les exige a los vigilantes de seguridad.
La desfasada formación ha llegado incluso a ejemplos de "república bananera", según Erne, como cuando se modificó la ley de Tráfico y varios agentes tuvieron que fotocopiar los artículos de periódico para conocer los cambios y saber a lo que atenerse en sus actuaciones. "Mes y medio tardaron en impartir el curso necesario".
El sindicato independiente confía en que con el cambio de Gobierno las cosas mejoren, aunque no lo da por hecho. "Con todos los relevos han existido buenas perspectivas iniciales, pero después no se han refrendado con hechos", lamentan fuentes de la central.
El nuevo Ejecutivo, por su parte, sostiene que ha recibido "una situación heredada" en este aspecto. Interior asegura que la formación "se intensificará a lo largo de la legislatura", pero pide paciencia. Recuerda que "es difícil cambiar en siete meses lo que se ha gestado durante casi treinta años". Los próximos cursos se darán a conocer en enero.