Incidentes y rotura de cristales en la huelga de autobuses

Los trabajadores incumplieron los servicios mínimos

La huelga de autobuses que ayer afectó a las líneas que cubren la provincia de Barcelona se convirtió en un reguero de incidentes en el que varios autobuses acabaron con los cristales rotos. La Generalitat decretó servicios mínimos del 50% en todas las líneas urbanas entre las 6.30 y las 9.30, y entre las 17.00 y las 20.00 horas. En ambas franjas hubo incumplimientos por la presión de los piquetes, según denunciaron las empresas. El paro tiene como objetivo presionar por la negociación del convenio colectivo del sector.

El incidente más grave se produjo por la mañana en Granollers (Vall...

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La huelga de autobuses que ayer afectó a las líneas que cubren la provincia de Barcelona se convirtió en un reguero de incidentes en el que varios autobuses acabaron con los cristales rotos. La Generalitat decretó servicios mínimos del 50% en todas las líneas urbanas entre las 6.30 y las 9.30, y entre las 17.00 y las 20.00 horas. En ambas franjas hubo incumplimientos por la presión de los piquetes, según denunciaron las empresas. El paro tiene como objetivo presionar por la negociación del convenio colectivo del sector.

El incidente más grave se produjo por la mañana en Granollers (Vallès Oriental). Un grupo de alborotadores apedreó un autobús escolar repleto de niños, al que le rompieron una luna. Ningún menor sufrió heridas y pudieron continuar su trayecto hasta la escuela con otro vehículo. Los sindicatos que convocaron la protesta, CC OO y UGT, condenaron el incidente y llamaron a seguir los servicios mínimos.

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La petición no surtió efecto en el Baix Llobregat, que quedó sin transporte público rodado durante parte de la mañana. Los servicios mínimos se incumplieron y las rutas de la compañía Mohn, SL, cuyos trabajadores no estaban convocados a la huelga -tienen convenio propio-, tuvieron que suprimirse una hora. Hubo decenas de roturas de cristales por parte de trabajadores de las empresas Oliveres y Rosanbus.

TMB también se vio afectada. Dos vehículos de la red barcelonesa, que no estaban afectados por el paro, sufrieron el ataque de tres encapuchados, que rompieron sus ventanas con piedras y martillos en L'Hospitalet de Llobregat. Servicios como el Trambaix y los autobuses lanzadera al aeropuerto cumplieron los servicios mínimos.

La huelga se repetirá hoy por cuarta vez: 8.000 trabajadores están llamados a parar para presionar a la patronal.

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EDU BAYER

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