Unicaja y Cajasur siguen adelante con la fusión

Una reunión de tres horas sirvió ayer para que Unicaja y Cajasur reafirmaran su intención de seguir adelante con el proceso de fusión abierto el pasado mes de julio. Después de que la semana pasada sobrevolaran algunos trastos sobre las cabezas de los negociadores. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, y de Cajasur, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, volvieron a bajar la pelota al terreno de juego para continuar con un proceso de integración que no tiene marcha atrás, dada la delicada situación de la entidad cordobesa y de las instrucciones claras y apremiantes del Banco de España de conta...

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Una reunión de tres horas sirvió ayer para que Unicaja y Cajasur reafirmaran su intención de seguir adelante con el proceso de fusión abierto el pasado mes de julio. Después de que la semana pasada sobrevolaran algunos trastos sobre las cabezas de los negociadores. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, y de Cajasur, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, volvieron a bajar la pelota al terreno de juego para continuar con un proceso de integración que no tiene marcha atrás, dada la delicada situación de la entidad cordobesa y de las instrucciones claras y apremiantes del Banco de España de contar con un mapa de cajas de ahorros más reducido.

La reunión, que duró unas tres horas, se celebró en la sede de Unicaja en Málaga. No hubo ningún comunicado oficial. Es más, ninguna de las dos entidades quiso confirmar lo que ya se sabía pasadas las tres de la tarde: que Medel y Gómez Sierra, con sus respectivos directores generales y con cinco ejecutivos más, habían decidido desatascar la unión y "reafirmar" su voluntad de continuar.

Fuentes del proceso de negociación aseguraron que la reunión fue "constructiva", aunque "no especialmente amistosa", según otros conocedores de la misma. Los dos presidentes acordaron aprobar este mes el plan estratégico conjunto y "las sinergias a alcanzar", según estas fuentes.

La reunión estuvo precedida de una agria polémica por la decisión de Cajasur de paralizar el plan de actuación que apalabró con el Banco de España en mayo pasado, antes de firmar el protocolo de fusión. En el mismo, Cajasur se comprometió a cerrar 54 oficinas y al despido pactado de 300 trabajadores.

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