Zabaleta: "El Servicio de Empleo no será un clon del Inem"

La asunción de las políticas activas de empleo será progresiva a partir del 1 de enero próximo y el diseño del nuevo Servicio Vasco de Empleo-Lanbide no estará totalmente definido hasta que se apruebe la futura ley de Empleo. Así lo indicó ayer la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, en la comisión de Economía y Presupuestos. Zabaleta confirmó que Lanbide comenzará a operar el 1 de enero, aunque en esa fecha "prácticamente no cambiará nada para los ciudadanos" que ahora acuden al Inem, advirtió.

A primeros de año, una vez que se cierre definitivamente el acuerdo sobre...

La asunción de las políticas activas de empleo será progresiva a partir del 1 de enero próximo y el diseño del nuevo Servicio Vasco de Empleo-Lanbide no estará totalmente definido hasta que se apruebe la futura ley de Empleo. Así lo indicó ayer la consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, en la comisión de Economía y Presupuestos. Zabaleta confirmó que Lanbide comenzará a operar el 1 de enero, aunque en esa fecha "prácticamente no cambiará nada para los ciudadanos" que ahora acuden al Inem, advirtió.

A primeros de año, una vez que se cierre definitivamente el acuerdo sobre el traspaso de esta competencia, Euskadi dejará de ser la única comunidad autónoma que no tiene asumidas las políticas activas de empleo, que abarcan la intermediación, el fomento del empleo, la contratación y la formación continua-. Las pasivas -el cobro de las cuotas de la Seguridad Social y el pago de las pensiones- seguirán en manos del Gobierno central.

Lanbide asumirá las funciones del antiguo Inem, pero irá más allá: "No queremos que sea un clon automático del Inem, porque queremos que el Servicio Vasco de Empleo no sólo gestione los programas básicos de las políticas activas, sino también las políticas de inserción", especificó la consejera. Es decir, las acciones para formar y buscar trabajo a las personas receptoras de la renta de garantía de ingresos (RGI, la antigua renta básica) que tienen opciones de empleabilidad, condición que reúne un tercio de los 56.000 perceptores, según fuentes del departamento.

El Servicio Vasco de Empleo, que fusionará las oficinas del antiguo Inem con las paralelas que impulsó el anterior consejero, Joseba Azkarraga (EA), funcionará básicamente con los recursos que sean transferidos por el Estado una vez que se firme el traspaso y cuya cuantía no se conoce todavía. El propio lehendakari ha avanzado la cantidad de 300 millones de euros. Por lo tanto, en los presupuestos del departamento sólo figura para 2010 una partida de poco más de cinco millones de euros.

El nuevo Servicio Vasco de Empleo-Lanbide será una entidad pública de derecho privado en vez de un organismo, una fórmula jurídica que, según explicó Zabaleta, se ha empleado en Osakidetza y en la Agencia Vasca del Agua, pero que, admitió, no cuenta con el visto bueno de la Oficina de Control Económico del Gobierno. Ese paraguas permitirá integrar a los funcionarios procedentes del Inem en Euskadi y los de Egailan -que gestiona Lanbide en la actualidad- e incorporar a empleados que no hayan opositado previamente. La consejera defendió que esta fórmula permitirá que el organismo sea más ágil y útil para las prestaciones que se espera ofrezca en un futuro.

Durante su comparecencia, Zabaleta destacó que su departamento contará en 2010 con 622 millones de euros, un 6,4% más que en el anterior ejercicio. De ellos, 345 millones, un 23% más que en 2009, estarán destinados a las ayudas sociales; fundamentalmente, entre otras, a la renta de garantía de ingresos, que cuenta con una partida, "ampliable", de 281,4 millones y la nueva prestación complementaria de vivienda (43,1 millones).