Hallado muerto en Roses un cobrador de morosos

"¿El Rafa? Yo le conocía mucho, de la oficina de La Caixa". La frase se repetía ayer en la avenida de Tarragona, en Roses (Alt Empordà). Decenas de personas hacían corrillo frente al cordón policial ante el número 95. A las 8.45, los Mossos d'Esquadra recibieron un aviso: un hombre de 42 años había sido hallado muerto a golpes en el garaje de su bloque de viviendas. Pero no era un ciudadano cualquiera, sino Rafael Mora Torrent. Durante años fue el responsable de la sucursal de La Caixa en la plaza de Llevant, aunque hacía unos meses le habían trasladado al departamento de recuperación de moros...

"¿El Rafa? Yo le conocía mucho, de la oficina de La Caixa". La frase se repetía ayer en la avenida de Tarragona, en Roses (Alt Empordà). Decenas de personas hacían corrillo frente al cordón policial ante el número 95. A las 8.45, los Mossos d'Esquadra recibieron un aviso: un hombre de 42 años había sido hallado muerto a golpes en el garaje de su bloque de viviendas. Pero no era un ciudadano cualquiera, sino Rafael Mora Torrent. Durante años fue el responsable de la sucursal de La Caixa en la plaza de Llevant, aunque hacía unos meses le habían trasladado al departamento de recuperación de morosos en Figueres. De ahí el interés de los vecinos, que se hacían cruces al conocer la noticia. Los Mossos investigan el homicidio. El juez ha decretado el secreto de sumario.

La víctima era muy popular en el pueblo, donde fue director de una oficina bancaria

A las 8.45, uno de los vecinos del bloque B del edificio 95 bajó al aparcamiento para llevar a su hijo al colegio. Allí se topó con el cadáver de un hombre. Tenía un fuerte golpe en la cabeza y contusiones por todo el cuerpo, según fuentes policiales.

En la calle se sucedían las explicaciones. "Iba por ahí cobrando a los morosos...", deslizaba una mujer que trabaja limpiando la casa de una de las vecinas de la víctima. Siempre respaldados por el anonimato, otros vecinos apuntaban a asuntos del corazón. El hombre, según confirmaron fuentes municipales, hacía unos meses que se había separado de su mujer y se había trasladado solo al bloque de viviendas de la avenida de Tarragona.

Durante toda la mañana, familiares de la víctima estuvieron entrando y saliendo del piso, aunque declinaron hablar. "Ha sido un asesinato", declaró el acalde de Llançà, el convergente Pere Vila. Rafael Mora era el hermano del primer teniente de alcalde del municipio, Joan Carles Mora Torrent, responsable de Deportes, Comercio y Turismo. "Estamos totalmente consternados. Hemos venido a darle el pésame", añadió Vila, que alabó también las cualidades de Rafael como deportista y la relevancia de los Mora en la localidad que gobierna.

La familia llevaba años arraigada en Llançà. El padre de la víctima, Rafael Mora López, fue un conocido entrenador. Bajo sus órdenes estuvo el equipo de baloncesto Valvi en la liga ACB. El hombre falleció en 1994 en un accidente de tráfico al chocar contra dos caballos que iban sin jinete.

La alcaldesa de Roses, Magda Casamitjana (PSC), también destacó la popularidad de Rafael Mora y su implicación en la vida de Roses. Hacía años que residía en el pueblo, donde había colaborado en causas benéficas en los comedores para la gente mayor.

En la oficina que en su día dirigió Mora reinaba ayer la tranquilidad, aunque el nuevo responsable de la entidad se negó a hablar.

Al mediodía, el juez decretó el levantamiento del cadáver, pero los agentes de los Mossos d'Esquadra mantuvieron la zona acordonada hasta pasadas las tres de la tarde. A esa hora sacaron del garaje el coche junto al que cayó la víctima, todavía con manchas de sangre en la chapa.

Durante todo ese tiempo, los vecinos no pudieron acercarse a la zona, a excepción de los que vivían en los bloques colindantes "Nos tienen aquí sitiados", se quejó una trabajadora de una farmacia. Ella conocía de vista a Rafael. Como los demás ciudadanos, concluyó que era una persona normal. Nadie se explica su muerte. Lo único claro hasta ahora es que alguien le esperó en el garaje de su casa y le propinó una paliza mortal.