La policía halla un hueso en un patio donde vivió el secuestrador de Jaycee
La policía encontró el lunes un pequeño fragmento de hueso en uno de los patios aledaños a la casa de Phillip Garrido, el monstruo de California que secuestró, violó y mantuvo cautiva a Jaycee Dugard durante 18 años. El FBI y la oficina del sheriff del Condado de Contra Costa tratarán de relacionar esta posible prueba con otros crímenes por los que están investigando a ese pederasta y a su mujer. En concreto, los agentes están registrando el barrio de Garrido, en la localidad de Antioch, a la búsqueda de pistas para esclarecer el asesinato de una decena de prostitutas y con la de...
La policía encontró el lunes un pequeño fragmento de hueso en uno de los patios aledaños a la casa de Phillip Garrido, el monstruo de California que secuestró, violó y mantuvo cautiva a Jaycee Dugard durante 18 años. El FBI y la oficina del sheriff del Condado de Contra Costa tratarán de relacionar esta posible prueba con otros crímenes por los que están investigando a ese pederasta y a su mujer. En concreto, los agentes están registrando el barrio de Garrido, en la localidad de Antioch, a la búsqueda de pistas para esclarecer el asesinato de una decena de prostitutas y con la desaparición y muerte de la niña de 15 años Lisa Norrell, ocurrida en 1998 en la misma ciudad. Garrido vivió en el patio aledaño a la que ahora es su casa durante meses, en una pequeña cabaña similar a las que construyó para que viviera Jaycee, con la que tuvo dos hijas que ahora tienen 11 y 15 años.
Durante los 18 años de cautiverio de Jaycee, el pederasta residió en la casa principal, con su mujer, Nancy, que, junto con él, ha pasado a disposición judicial. Se les acusa de 29 delitos, entre ellos los de secuestro y violación, de los que se han declarado inocentes.
Ayer apareció en diversos programas de televisión la primera mujer a la que Garrido raptó y violó en 1976. Katie Callaway Hall explicó cómo el captor la forzó a subir en su coche y se la llevó a un garaje donde la violó en repetidas ocasiones. "Lo único que se me ocurre peor que lo que me pasó a mí es si esto le pasara a un menor", dijo en su blog. "No me puedo imaginar por lo que está pasando Jaycee. A mí me tuvo 8 horas. A ella la tuvo 18 años". Garrido fue condenado entonces a 50 años de cárcel, de los que cumplió sólo 10, quedando en libertad condicional en 1988. Después de tres años, raptó a Jaycee.
A Dugard y a sus dos hijas les queda ahora una tortuosa adaptación a una nueva vida. Su padrastro ha revelado que la niña siente una "tremenda culpabilidad" por el tipo de relación que entabló con su secuestrador. Según vecinos del área de San Francisco, Jaycee trabajaba en un negocio familiar de Garrido, encargándose de impresiones gráficas. Ni ella ni sus hijas llamaron la atención.