Un edificio que nació con la apertura de la calle

El edificio que ocupan los sindicatos se levantó en 1922, en pleno proceso de construcción tras la apertura de la Via Laietana. La que es una de las principales arterias de Ciutat Vella y comunica el Eixample con el mar se empezó a abrir paso más cerca del lado de la costa. El primer edificio que cayó, hace 100 años, fue el del número 71 de la calle Ample, donde se construyó la sede de Correos. El proceso de apertura fue lento y traumático para cientos de familias, que se quedaron sin hogar sin que se llevara a cabo un proceso de realojo ni nada que se le pareciera.

El inmueble fue en s...

El edificio que ocupan los sindicatos se levantó en 1922, en pleno proceso de construcción tras la apertura de la Via Laietana. La que es una de las principales arterias de Ciutat Vella y comunica el Eixample con el mar se empezó a abrir paso más cerca del lado de la costa. El primer edificio que cayó, hace 100 años, fue el del número 71 de la calle Ample, donde se construyó la sede de Correos. El proceso de apertura fue lento y traumático para cientos de familias, que se quedaron sin hogar sin que se llevara a cabo un proceso de realojo ni nada que se le pareciera.

El inmueble fue en su origen la sede de la Caixa Mútua Popular, que, como otras compañías y corporaciones empresariales de la época -Transmediterrània y Tabacos, entre otras-, se instaló en la recién estrenada vía. Como muchos otros edificios de las primeras décadas del siglo pasado, fue obra de Josep Domènech Estapà, uno de los exponentes más claros del novecentismo. La sede de los sindicatos es un bello edificio que se asoma a la Via Laietana y a la calle de la Argenteria con un canto redondeado que culmina en una torre, elementos que se han ido deteriorando con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento.

Tanto la fachada como su forma volumétrica están protegidas, por lo que, sea lo que sea en el futuro, los elementos que caracterizan el edificio no se pueden tocar.