Grandes empresas sitúan en 2011 la salida de la crisis

"La ilusión con la que trabajamos nos dice que pronto veremos signos de recuperación; la realidad, sin embargo, demuestra que tardaremos un poco más". En Finsa, la primera multinacional maderera española, parecen buscar los "brotes verdes" de la ministra Salgado en cada uno de los troncos que entran en la planta de Formarís, a las afueras de Santiago. "Muy escasa actividad, caída del consumo, falta de liquidez, tesorería debilitada y endurecimiento de condiciones de financiación externa" son, según sus directivos, los principales problemas a los que se enfrentan las empresas.

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"La ilusión con la que trabajamos nos dice que pronto veremos signos de recuperación; la realidad, sin embargo, demuestra que tardaremos un poco más". En Finsa, la primera multinacional maderera española, parecen buscar los "brotes verdes" de la ministra Salgado en cada uno de los troncos que entran en la planta de Formarís, a las afueras de Santiago. "Muy escasa actividad, caída del consumo, falta de liquidez, tesorería debilitada y endurecimiento de condiciones de financiación externa" son, según sus directivos, los principales problemas a los que se enfrentan las empresas.

Sobre este escenario, poner fecha a la salida de la crisis y situar sobre el calendario los síntomas de la recuperación es jugar a la ruleta. Sin embargo, las grandes sociedades gallegas coinciden en señalar que antes de la segunda mitad del 2010 no comenzará la mejoría.

Jesús Alonso: "La caída del PIB puede frenarse a partir de 2011"

Fontenla: "La recuperación dependerá del sistema financiero"

Ángel Jove: "La falta de confianza del consumidor agrava la crisis"

Pérez Rumbao: "La economía se ha estabilizado en su descenso"

Desde Boiro, Jesús Alonso, consejero delegado de Jealsa, cree que "la crisis de las entidades financieras parece estar moderándose". "En ese caso", advierte, "tal vez en el segundo semestre de 2010 empiece a frenarse la caída de PIB; eso haría posible que se comience a crear empleo en 2011, aunque de modo muy lento". Lo que Alonso quiere ver en clave moderadamente positiva, Emilio Pérez Nieto, presidente del Grupo Pérez Rumbao, lo describe como una situación que se alargará "porque con esta crisis hemos descendido de una altura de 10.000 metros bajo el nivel del mar, y ahí estamos ahora". "Quizá no descendamos mucho más", matiza, "porque los síntomas que algunos quieren ver como señales positivas no son más que la demostración de que la economía se ha estabilizado en su caída". Pérez Nieto, como Alonso, también sitúa en 2011 la superación de la crisis.

A sabiendas de que la futurología no casa con el mundo de la empresa, el presidente de la patronal, Antonio Fontenla, apura el pronóstico y asegura que "quizá la situación actual no es tan volátil como meses atrás, cuando en apenas unos días se registraban oscilaciones muy bruscas en los ámbitos financiero y laboral". "No obstante", explica, "es complicado precisar si nos encontramos ya en la senda de la recuperación". "Lo que sí parece evidente es que una situación de crecimiento sostenido en los niveles que tuvimos antes del 2007 resultará difícil de repetir".

Esta misma semana los empresarios gallegos se topaban con que el índice de confianza empresarial creció 8,5 puntos en el primer trimestre del año en Galicia, según datos del Instituto Galego de Estatística. Simple ilusión o estimulante cálculo, lo cierto es que, en opinión de Ángel Jove González, vicepresidente de Anjoca, "una de las variables clave será la evolución del volumen de ocupación hotelera en este verano". Ignacio Rivera, director general de Hijos de Rivera, también sitúa la recuperación en verano de 2010. "En la actualidad hay una crisis real y otra psicológica que influye muy negativamente en el consumo". "La recuperación de la confianza y de la actividad económica", añade, "depende en gran medida de que se ponga dinero en circulación de nuevo a través del sector financiero".

De "mera intuición", más que un "análisis científico", califica sus opiniones el presidente de Copasa, una de las primeras constructoras gallegas. José Luis Suárez cree que "aún nos encontramos en plena crisis y pasará tiempo hasta que empiecen a darse signos de recuperación". "Posiblemente salgamos antes de lo que se piensa", confronta Manuel Calvo, consejero delegado de Calvo. Sin embargo, el joven líder del grupo conservero prefiere hablar "más de transformación que de recuperación porque un proceso en el que se está inmerso y cuyo fin es aún pronto de pronosticar". En la misma línea está Manuel Vieites, gerente de Anfaco (la asociación de la conserva), que cree que el sector podría superar sus debilidades si se aplica medidas para crear valor añadido.

Pero hoy por hoy pintan bastos. El vicepresidente del astillero Barreras y presidente de la Cámara de Vigo, José García Costas, expone la actividad de su empresa como mejore estampa del presente. "Llevamos más de un año sin firmar un barco nuevo. En estos momentos el sector subsiste gracias al trabajo que tenía firmado anteriormente", dice. "Está claro", añade García Costas, "que lo peor que nos va a dejar es el problema del paro, un verdadero drama para las familias. Pero a nivel empresarial son sin duda los problemas financieros".

Hacia los bancos apuntan también los disparos de otros empresarios. Para Benito Fernández, presidente de la Fundación Galicia Empresa, "disponer de tesorería, ante la caída del consumo, agravada por las restricciones de crédito", es el principal problema de las empresas. "La crisis económica actual ha sido generada, por primera vez en la historia, por las propias entidades financieras", critica, "cuyos responsables, por cierto, de momento da la impresión de están a salvo de la exigencia de responsabilidades".

Si de pesimismo se trata, siempre hay margen para lo peor. Javier Losada, director general de Aguas de Mondariz, es de los que hace meses creía que el Xacobeo 2010 podría ser un elemento diferenciador en Galicia, "y que en este sentido la recuperación se podría adelantar, pero tengo la sensación de que esta celebración se va a ver marcada por un escenario global muy negativo".

Si de estimaciones se trata, Losada apunta "que no tendremos signos de recuperación hasta el año 2011; en cualquier caso, trabajamos con la hipótesis de que el mercado no recuperará el nivel de 2007 hasta, al menos, el año 2014".

En el otro lado se sitúan grupos como Cortizo, con una fuerte expansión internacional desde su sede de Padrón. "Indudablemente, encontramos un consenso generalizado sobre la existencia de una seria crisis de confianza, pero necesitamos pensar en las potencialidades de nuestro capital humano y nuestro tejido empresarial, de nuestro know how y nuestra fuerza exportadora, de nuestras sólidas raíces económicas y nuestra capacidad para la innovación", señalan fuentes del grupo presidido por José Manuel Cortizo. Los responsables de otra empresa muy exportadora, Televés, advierten de que "la mayoría de empresas han empezado a pensar en la supervivencia del día a día, más que en el posicionamiento estratégico a medio o largo plazo". De obras y de sector público también saben mucho en el negocio de la piedra ornamental y el granito. Desde su patronal, para ilustrar el desconcierto en el que están instalados, Fernando Varela dice que "ni los expertos se ponen de acuerdo ni siquiera en el stock de viviendas que hay en España, que oscila entre 60.000 y 1,2 millones". "Lo que sí es incuestionable es que los proyectos visados han descendido un 56%".

Las compañías gallegas también pasan del blanco al negro ante la crisis. Frente a lo que Mariano Lacarta, director general Reganosa, ve actualmente ("signos que parecen indicar un cambio en la tendencia"), el máximo responsable de Vasco Gallega, Juan Martínez, contrapone que "tardaremos por lo menos tres años en recuperar los niveles que teníamos antes del verano de 2008". Ante la crisis, tocará reinventarse.