Aplazado un juicio por pederastia al perderse la grabación de los hechos

Las imágenes recogían las relaciones sexuales de los acusados con una menor

La pérdida de unas cintas con las supuestas pruebas del delito obligó ayer a suspender un juicio por corrupción de menores que se estaba celebrando en la sección séptima de la Audiencia de Sevilla. El material extraviado estaba compuesto por 29 cintas de VHS grabadas por el principal acusado, un hombre de 54 años que se enfrenta a cinco de cárcel por abusar de una chica de 16, a la que pagó para que se desnudara ante el ordenador y mantuviera relaciones con otros tres adultos, también acusados.

Según fuentes del caso, la causa fue investigada por el Juzgado de Instrucción 1, que la tras...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La pérdida de unas cintas con las supuestas pruebas del delito obligó ayer a suspender un juicio por corrupción de menores que se estaba celebrando en la sección séptima de la Audiencia de Sevilla. El material extraviado estaba compuesto por 29 cintas de VHS grabadas por el principal acusado, un hombre de 54 años que se enfrenta a cinco de cárcel por abusar de una chica de 16, a la que pagó para que se desnudara ante el ordenador y mantuviera relaciones con otros tres adultos, también acusados.

Según fuentes del caso, la causa fue investigada por el Juzgado de Instrucción 1, que la trasladó después al Juzgado de lo Penal 5 para que se hiciera cargo del juicio. Pero la acusación particular solicitó que se trasladara a la Audiencia, por entender que era el órgano competente, y la causa recayó en la Sección Séptima.

El fiscal acusa a un hombre de 54 años de filmar desnuda a una joven de 16
La causa cambió de juzgado y las cintas pudieron destruirse o extraviarse

En ese intervalo de tiempo, el depósito de convicción (donde supuestamente estaban almacenadas las cintas) dio un plazo de 30 días al Juzgado de lo Penal 5 para que ordenara qué hacer con el material. Al no recibir respuesta, el depósito destruyó las imágenes, según la versión ofrecida ayer durante la vista oral. Sin embargo, la Audiencia trasladó luego a las partes implicadas que los vídeos podían estar guardados en Instrucción 1, que tendrá que responder hoy.

Durante la mañana de ayer, la Audiencia comprobó que la instrucción de la causa contaba también con 19 discos duros que no han sido destruidos, por lo que existe la posibilidad de que parte de las imágenes extraviadas sean copias de esos contenidos. A petición de la fiscalía y de la acusación particular, los jueces ordenaron al Cuerpo Nacional de Policía que analice el material y compruebe si falta algo respecto a lo que recoge el sumario.

Fuentes de la fiscalía explicaron a Efe que el material perdido es importante para demostrar el delito de elaboración de material pornográfico con utilización de menores, uno de los que se imputa al principal acusado. Además, las cintas eran la prueba del delito de corrupción de menores que el fiscal imputa a una mujer y dos hombres, que mantuvieron relaciones con la chica que fueron grabadas por el principal acusado. Estas imágenes tenían que servir también al fiscal y al abogado de la acusación para demostrar el aspecto aniñado de la víctima, en contra del argumento de los procesados, que aseguran que no sabían que era menor de edad.

Fuentes de la Consejería andaluza de Justicia y Administraciones Públicas señalaron que, si se confirma que las cintas han sido destruidas, el Gobierno regional pondrá los hechos en conocimiento de la Fiscalía Superior de Andalucía para que tome medidas, "dada la trascendencia que supone la desaparición". Estas fuentes pidieron "cautela" ante la posibilidad de que las cintas estén en otro sitio y ofrecieron la ayuda de la Consejería para colaborar en la localización.

De momento, el juicio que empezó a celebrarse ayer ha sido aplazado hasta que se aclare el entuerto. Según el escrito de acusación del fiscal, el principal acusado, I. T. C., entabló amistad con la chica en agosto de 2004 y mantuvo con ella relaciones sexuales varias veces por semana. A cambio, le pagaba entre 200 y 300 euros en dinero, regalos y recargas al móvil. En el verano de 2005, le regaló un ordenador con cámara web a través del cual, supuestamente, mantenían conversaciones de contenido sexual y en "incontables ocasiones" la chica se desnudó ante la cámara. Además, I. T. C. pagó a otras tres personas (también acusados) para que mantuvieran relaciones con la menor.

Sobre la firma

Archivado En