El pleno municipal ignora las denuncias de corrupción

¿Denuncias, investigaciones, corrupción? Esas palabras no sonaron ayer en ningún momento en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona. Los casos objeto de investigación judicial y otras denuncias por supuesta corrupción en los que se ven envueltos, entre otros, funcionarios y asesores municipales no fueron ayer ni mentados. Los grupos de la oposición no presentaron ninguna propuesta para abrir una investigación municipal o una comisión. Y eso que las hay para todo tipo de cuestiones. Ni siquiera plantearon el tema en forma de pregunta.

La crisis económica volvió a colarse en el salón de pl...

¿Denuncias, investigaciones, corrupción? Esas palabras no sonaron ayer en ningún momento en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona. Los casos objeto de investigación judicial y otras denuncias por supuesta corrupción en los que se ven envueltos, entre otros, funcionarios y asesores municipales no fueron ayer ni mentados. Los grupos de la oposición no presentaron ninguna propuesta para abrir una investigación municipal o una comisión. Y eso que las hay para todo tipo de cuestiones. Ni siquiera plantearon el tema en forma de pregunta.

La crisis económica volvió a colarse en el salón de plenos en forma de una proposición de ERC que contó con el acuerdo de todos los partidos. En síntesis supone dos cosas: que el Ayuntamiento incrementará los planes de formación a personas en situación de paro y que instará a la Generalitat a establecer una prestación económica para las personas en situación de paro que no cobren ningún subsidio. Esa cifra, en el debate, fue concretada en 600 euros mensuales. El alcalde, Jordi Hereu, avanzó que en mayo convocará a los agentes económicos y sociales, y a los partidos políticos, para renovar el pacto por la ocupación.

Por otra parte, el Ayuntamiento no instará al Ministerio de Defensa a anular el decreto de cesión del castillo de Montjuïc y sustituirlo por uno que no contenga condiciones. Así lo decidieron los regidores socialistas y los populares, que rechazaron la proposición de CiU en este sentido y contaron con el apoyo de los socios de Hereu, los ediles de ICV-EUiA y los de ERC.

El fuego cruzado dialéctico se estableció entre Xavier Trias (CiU) y Carles Martí (PSC). Después de que Trias rechazara la presencia del Ministerio de Defensa en el Centro por la Paz de Montjuïc, Martí le replicó que por qué su partido no objetaba lo mismo en la fortaleza de Sant Ferran de Figueres, dirigida por un consorcio en el que está Defensa. Esa fortaleza será, precisamente, la destinataria de las colecciones del Museo Militar de Montjuïc.