Reportaje:

El sonido de Buenos Aires se hizo 'gato'

Ensamble Nuevo Tango, una de las mejores bandas mundiales del género, está liderada por dos porteños afincados en Madrid

El oboísta Ezequiel Lezama y el guitarrista Fernando Egozcue son porteños y tienen edades parecidas -45 y 49 años-, pero sus vidas se cruzaron a finales de los noventa en un garito de la calle de la Cruz. El primero soñaba con un grupo "heredero de Piazzolla" y el segundo deambulaba por los escenarios al frente de un cuarteto eléctrico. "La sonoridad no me gustó nada", recuerda hoy Lezama, divertido, "pero noté que el tipo era muy bueno con los arreglos".

Había prendido el germen del Ensamble Nuevo Tango, formación peculiar en casi todo: provienen del jazz o la música contemporánea, sig...

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El oboísta Ezequiel Lezama y el guitarrista Fernando Egozcue son porteños y tienen edades parecidas -45 y 49 años-, pero sus vidas se cruzaron a finales de los noventa en un garito de la calle de la Cruz. El primero soñaba con un grupo "heredero de Piazzolla" y el segundo deambulaba por los escenarios al frente de un cuarteto eléctrico. "La sonoridad no me gustó nada", recuerda hoy Lezama, divertido, "pero noté que el tipo era muy bueno con los arreglos".

Había prendido el germen del Ensamble Nuevo Tango, formación peculiar en casi todo: provienen del jazz o la música contemporánea, siguen afincados en Madrid, porque han comprendido que aquí, pese a todo, es más sencillo ganarse la vida que en su "caótica" ciudad de origen. Celebran su décimo aniversario como una de las más poderosas bandas tangueras del mundo. Aunque sus paisanos rioplatenses, ay, apenas les conozcan.

Son tres argentinos, dos madrileños, un uruguayo y un francés

Han sufrido docenas de cambios, pero siguen siendo siete; a día de hoy, tres argentinos, dos madrileños, un uruguayo y un francés. "Las parejas se deterioran, pero a Ezequiel le sigo queriendo como un amigo del alma", presume Egozcue, compositor de todo el repertorio propio del septeto. "Igual suena pedante, pero sólo falta que el grupo acceda al nivel que nos merecemos. He visto lágrimas de emoción en muchos conciertos, incluso en lugares aparentemente tan fríos como Suiza o Alemania", tercia Lezama. Su sonoridad es camerística y singular, siempre con el oboe, violín, violonchelo, guitarra clásica y piano en primer plano. Ahora Ezequiel está aprendiendo bandoneón. Cree que en sus conciertos "la gente percibe, con independencia de su bagaje previo, el corazón y la autenticidad de esta música".

Ensamble Nuevo Tango. Hasta el domingo en el Café Central, a las 22.00. Precio: 14 euros.

Los integrantes de Ensamble Nuevo Tango en el Café Central.CLAUDIO ÁLVAREZ
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