El menor implicado en el asesinato de Marta se desdice

Afirma ahora que se autoinculpó por "presiones policiales"

Todavía quedan cabos sueltos en la investigación del crimen de Marta del Castillo, y la nueva ronda de declaraciones ante el juez de implicados y testigos no está ayudando a atar una versión definitiva de lo ocurrido. Ayer les tocó el turno al presunto homicida, Miguel Carcaño, de 19 años; a María M., la novia de su hermano mayor Francisco Javier; y al menor de edad detenido como encubridor, Javier G., El Cuco. Según fuentes del caso, sólo éste cambió su versión para intentar exculparse.

El adolescente aseguró que, al contrario de lo que había contado en anteriores declaraciones,...

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Todavía quedan cabos sueltos en la investigación del crimen de Marta del Castillo, y la nueva ronda de declaraciones ante el juez de implicados y testigos no está ayudando a atar una versión definitiva de lo ocurrido. Ayer les tocó el turno al presunto homicida, Miguel Carcaño, de 19 años; a María M., la novia de su hermano mayor Francisco Javier; y al menor de edad detenido como encubridor, Javier G., El Cuco. Según fuentes del caso, sólo éste cambió su versión para intentar exculparse.

El adolescente aseguró que, al contrario de lo que había contado en anteriores declaraciones, él no estuvo en la casa en la que presuntamente se cometió el crimen ni ayudó a trasladar el cuerpo. Estas afirmaciones, dijo, las hizo atemorizado por "presiones" de la policía, pero aquella noche la pasó con sus amigos haciendo botellón.

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En su declaración de ayer, Javier añadió que se ayudó de informaciones difundidas por televisión para construir el relato que contó en sus anteriores comparecencias. Sin embargo, el día en que fue detenido, no habían trascendido apenas detalles de lo sucedido. Fue precisamente él quien desveló datos que permitieron avanzar en la investigación, como la implicación del hermano de Miguel.

A la salida de los juzgados sevillanos, Javier se cruzó con el asesino confeso en medio de un dispositivo policial organizado para proteger a los jóvenes de decenas de curiosos. Miguel se mantuvo firme ante el juez y ratificó su versión, en la que se autoinculpa e implica a Samuel y Javier, pero no a su hermano. Según Miguel, tras discutir con Marta y golpearle con un cenicero, ella cayó al suelo y el joven llamó a sus dos amigos Samuel y Javier. Entre los tres llevaron el cuerpo de Marta hasta el río, donde lo arrojaron.

Ayer también declaró la novia del hermano mayor de Miguel, que insistió en que ese día se reunió con el hermano de Miguel, Francisco Javier, sobre las 23.30 y estuvieron juntos en un bar hasta que ella se volvió a casa. Su relato confirma la coartada de Francisco Javier.

El próximo martes volverán a declarar varios testigos para intentar arrojar luz en este complejo caso, pendiente de la decisiva aparición del cadáver de Marta.

Miguel Carcaño (centro) se cruza con Javier G. (derecha) a la entrada de los juzgados.GARCÍA CORDERO

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