Las prisas empañan los primeros días del nuevo hospital de Dénia

Los sindicatos denuncian falta de medios y el centro pide paciencia

El nuevo hospital de Dénia, cuya gestión fue adjudicada por la Consejería de Sanidad a la empresa privada Marina Salud, ya funciona a pleno rendimiento siguiendo las pautas de un nuevo modelo que arroja luces y sombras.

La polémica arranca de la adjudicación. Marina Salud había previsto invertir 73 millones en la construcción y puesta en marcha del nuevo hospital, pero la cifra se ha disparado a más de 100 millones. El desfase ha provocado que la firma haya incumplido algunos compromisos, como la conversión del antiguo hospital en centro socio-sanitario, cuyo coste deberá ser asumido po...

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El nuevo hospital de Dénia, cuya gestión fue adjudicada por la Consejería de Sanidad a la empresa privada Marina Salud, ya funciona a pleno rendimiento siguiendo las pautas de un nuevo modelo que arroja luces y sombras.

La polémica arranca de la adjudicación. Marina Salud había previsto invertir 73 millones en la construcción y puesta en marcha del nuevo hospital, pero la cifra se ha disparado a más de 100 millones. El desfase ha provocado que la firma haya incumplido algunos compromisos, como la conversión del antiguo hospital en centro socio-sanitario, cuyo coste deberá ser asumido por Sanidad. Marina Salud ha tenido mucha prisa en inaugurar el nuevo hospital, con capacidad para 400 camas, para amortizar su inversión y para cumplir con las exigencias de la consejería, muy criticada por el colapso sanitario en la comarca.

Desajustes informáticos crearon colas de 14 horas en urgencias
La empresa que gestiona el hospital pide paciencia para resolver problemas

Esta celeridad ha provocado situaciones que, según los trabajadores, no permiten atender con la calidad exigible a los usuarios, ya que aún faltan recursos materiales y humanos. Los médicos mandaron a su casa a una paciente a punto de operar porque carecían de material quirúrgico y los albañiles trabajaban en los quirófanos "compartiendo intimidad" con los pacientes. También escasean apósitos, jeringuillas y medicinas. Los sindicatos denuncian que Marina Salud quiere paliar la situación "saqueando material público" del antiguo hospital de la Generalitat. Por el contrario, la firma asegura que ese material está inventariado y que su cesión fue acordada con la consejería.

Por otro lado, los facultativos aseguran que no hay suficientes recursos humanos. "No damos abasto y en muchas ocasiones no sabemos qué cara tienen los pacientes", relata uno de ellos, que añade que la dirección cambia a cada momento los turnos de los empleados. El último fin de semana, desajustes en el sistema informático crearon colas de 14 horas en urgencias. La firma cree que cuando este sistema se acople, Dénia estará a "la vanguardia tecnológica".

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Por todo eso, los sindicatos temen que Marina Salud solo se guíe por criterios de rentabilidad, como lo demostraría su rechazo inicial a enfermos de diálisis, el cobro a enfermos y trabajadores por el aparcamiento subterráneo (el de superficie es gratuito, pero solo tiene 150 plazas) y su petición de derribar un antiguo sanatorio protegido de la Guerra Civil en la parcela y que la firma considera "una ruina peligrosa".

Marina Salud pide paciencia y cree que todos "estos desajustes" se resolverán con el tiempo. Asegura que el nuevo centro evitará que hasta 4.000 pacientes sean desviados a otros hospitales como sucede ahora y que contará con grandes prestaciones en áreas como oncología, cardiología, neurofisiología o neonatología. También sostiene que este mismo año Dénia contará con dos hospitales, dos centros de salud y un consultorio para la zona turística.

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