Intimidad de versos y acordes
Músicos y poetas como Berzaitz, Rafa Rueda y Kemen Lertxundi prolongan la relación entre literatura y canción
En el legado de la música popular hay canciones que son auténticas naderías, pero también grandes creaciones, interesantes no sólo por sus acordes, sino por la belleza o la importancia de sus textos. No faltan quienes defienden la canción como una sucinta suerte literaria más. De hecho, son muchas las conexiones entre la música vasca y la poesía.
Para cerciorarse no es necesario remontarse a los tiempos del movimiento Ez Dok Amairu. Hay muchos ejemplos recientes, incluso más allá del mundo cantautoril, que evidencian esa natural interacción entre música y literatura. El último es ...
En el legado de la música popular hay canciones que son auténticas naderías, pero también grandes creaciones, interesantes no sólo por sus acordes, sino por la belleza o la importancia de sus textos. No faltan quienes defienden la canción como una sucinta suerte literaria más. De hecho, son muchas las conexiones entre la música vasca y la poesía.
Para cerciorarse no es necesario remontarse a los tiempos del movimiento Ez Dok Amairu. Hay muchos ejemplos recientes, incluso más allá del mundo cantautoril, que evidencian esa natural interacción entre música y literatura. El último es Arnaud d'Oihénart (1592-1667). Poèmes de jeunesse, el nuevo disco de Pier Paul Berzaitz. "Ambos son zuberotarras, y, aunque no es muy conocido, el trabajo de Oihénart es la primera referencia no clerical de la literatura poética vasca", explica Anjel Valdés, coordinador general del trabajo.
Sarrioanandia es uno de los letristas más solicitados en la escena vasca
Otra novedad es Erantzi. Katamalo zuzenean, segundo trabajo de Katamalo, proyecto del grupo literario Bihotz Bakartien Kluba que musica poemas de Gotzon Barandiaran. Rafa Rueda canta letras también de Barandiaran y de Unai Iturriaga y Edorta Jimenez en Zuhaitz okerretan gora noa, mientras que Itoiz empleó frases de Bernardo Atxaga y Joseba Alkalde, entre otros, en los siete discos que ahora reedita remasterizados. Y Benito Lertxundi abre su último trabajo, Itsas ulu zolia, con un poema de Joxe Mendiague (Kantuz)
No acaba ahí la oferta poético-musical reciente. Galdutako zubixak es un libro-disco en que el debutante Kemen Lertxundi exhibe su doble condición de poeta y cantante con la culpa, el arrepentimiento, la esperanza, la pérdida, la muerte y la soledad como argumentos. El joven ondarrés tiene claras sus referencias: "Si alguna vez los caminos de la poesía y la canción se han cruzado, ha sido bajo la tutela de Mikel Laboa. No conozco a nadie que haya musicado poesía tan bien". Y continúa hablando de Joseba Sarrionandia: "Es la cima de la poesía en Euskal Herria. Sus poemas son increíblemente bellos, y al tiempo crudos. Me fascina su capacidad para dar bofetones con tanta suavidad".
Sarrioanandia es uno de los letristas más solicitados en la escena vasca, pese a permanecer en paradero desconocido desde que en 1985 huyese de la cárcel de Martutene oculto en un bafle utilizado en un concierto de Imanol. Su firma figura en los últimos discos de Zura, Jabier Muguruza y Ruper Ordorika, junto a las de Iñaki Irazu, Atxaga y otros.
Fast Fatum es el proyecto en que Igor Calzada canta textos de Harkaitz Cano, que a su vez inspiran el último CD del pianista Joserra Senperena. Mugaldekoak recitan y cantan versos de Edu Zelaieta, una docena de cantantes entonó obras de Lauaxeta en el tributo Ehungarrenean hamaika y Bide Ertzean dedicó Zure minari a la poesía de Jose Luis Otamendi.