Barcelona exige a Fomento que construya la estación de la Sagrera

La proposición, de CiU, tuvo el apoyo unánime en el último pleno del año

"En Madrid se amplía la estación de Atocha en dos años y Fomento invertirá 520 millones de euros y ¿la estación de la Sagrera? ¿para eso no hay financiación?" La pregunta la lanzó Xavier Trias (CiU) en el plenario del Ayuntamiento de Barcelona que aprobó por unanimidad una proposición, presentada por los nacionalistas catalanes, que exige al Ministerio de Fomento que afronte, financie y construya la estación de la Sagrera. La estación -un gran intercambiador intermodal con AVE, Cercanías y metro, además de una estación de autobuses- supone una inversión de 590 millones de euros. Y según el acu...

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"En Madrid se amplía la estación de Atocha en dos años y Fomento invertirá 520 millones de euros y ¿la estación de la Sagrera? ¿para eso no hay financiación?" La pregunta la lanzó Xavier Trias (CiU) en el plenario del Ayuntamiento de Barcelona que aprobó por unanimidad una proposición, presentada por los nacionalistas catalanes, que exige al Ministerio de Fomento que afronte, financie y construya la estación de la Sagrera. La estación -un gran intercambiador intermodal con AVE, Cercanías y metro, además de una estación de autobuses- supone una inversión de 590 millones de euros. Y según el acuerdo firmado por las tres administraciones -central, autonómica y municipal -en 2002, gran parte de esa cantidad -unos 360 millones- debía obtenerse de las plusvalías de la venta de los solares y el resto por consignación vía presupuestos. Estas plusvalías se han volatilizado en tiempos de crisis.

El pleno municipal exigió ayer que Fomento haga frente a la inversión sin más dilaciones. El proyecto constructivo está casi finalizado, las obras se deberían licitar en abril del año próximo para poder empezar los trabajos en noviembre, cuando ya se habrá terminado el bypass para Cercanías. Ésas son las previsiones de los técnicos del Ayuntamiento y reiteradas la semana pasada por el alcalde, Jordi Hereu, ante el temor de que el tren acabe pasando de largo por la Sagrera porque la estación no exista. Y de eso se volvió a hablar ayer en el pleno. "No se puede confiar las infraestructuras importantes, las que son de ciudad, a las plusvalías", recriminaba Trias. El concejal de Urbanismo, Ramon García-Bragado, también reconocía que la fórmula pactada en 2002 "ya no era la adecuada". Lo cierto es que en aquel momento nadie -CiU gobernaba en Cataluña, el PP en España y el tripartito en el Consistorio barcelonés- puso objeción alguna a confiar en el maná inmobiliario.

Todos, sin excepción, coincidieron en que la del Sagrera no es sólo una estación ferroviaria, sino un proyecto de ciudad. Y de los más importantes. El responsable de Urbanismo se mostró confiado en que los recursos se pondrán sobre la mesa "en un momento adecuado porque la financiación del Estatuto está abierta". Se refirió, sin decirlo, a la posibilidad de que parte de los millones que requiere la construcción de la estación puedan resolverse con la disposición adicional tercera del Estatuto. Algo en lo que también confía el consejero de Política Territorial de la Generalitat, Joaquim Nadal. "Pues no sé si hay que confiar en la financiación del Estatuto para desencallar la Sagrera, tal como está el panorama", rezongó Ricard Martínez, (ERC).

Atocha y la M-30

La estación de Atocha, de Madrid, duplicará su capacidad de pasajeros para llegar a los 30 millones anuales con unas obras de ampliación que tiene previsto iniciar en 2009. El coste de ese proyecto, que correrá a cargo del Ministerio de Fomento, será de 520 millones de euros, según concretó la ministra Magdalena Álvarez el pasado jueves.

La ampliación se hará en dos fases -la primera acabaría en dos años- y supone que la estación estará dividida en dos terminales. Ambas estarán conectadas. Fomento confía en que las nuevas terminales -que proyectará el arquitecto Rafael Moneo- estén listas al tiempo que el túnel que unirá Atocha y Chamartín. El ministerio también estudia la alegación del Ayuntamiento de Madrid de construir un túnel que conecte la nueva Atocha con la M-30 en previsión del colapso de circulación que puede suponer la ampliación.

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