Vigo, base de un buque europeo de lucha contra la contaminación

"Hoy Galicia se siente más segura", afirmó el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en el acto de presentación del buque polivalente de altas prestaciones que la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) ha basado en Vigo y que se prevé esté en funcionamiento en marzo próximo.

El buque fue presentado en la Estación Marítima ante un centenar de autoridades y responsables de empresas vinculadas a la actividad portuaria y marítima. Costará 3,5 millones de euros, que financiará la EMSA, y tendrá que ser adaptado por Remolcanosa, cuyo presidente, José Silveira, también tuvo un sit...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Hoy Galicia se siente más segura", afirmó el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en el acto de presentación del buque polivalente de altas prestaciones que la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA) ha basado en Vigo y que se prevé esté en funcionamiento en marzo próximo.

El buque fue presentado en la Estación Marítima ante un centenar de autoridades y responsables de empresas vinculadas a la actividad portuaria y marítima. Costará 3,5 millones de euros, que financiará la EMSA, y tendrá que ser adaptado por Remolcanosa, cuyo presidente, José Silveira, también tuvo un sitio en la mesa presidencial. Incluye prestaciones de salvamento marítimo y de lucha contraincendios, aunque su función primordial será la de recogida de vertidos contaminantes,para lo que cuenta con una capacidad de 1.522 metros cúbicos en sus tanques y velocidad suficiente para efectuar las labores de carga, descarga y vuelta al punto de vertido en un tiempo medio de dos horas. Ampliará un 30% la actual capacidad de Galicia de recogida de vertidos.

Las alusiones a la catástrofe del Prestige fueron una constante de todas las intervenciones para subrayar "el salto histórico" en la dotación de medios de salvamento marítimo y de lucha contra la contaminación que se ha producido en Galicia, y en Europa, en los últimos cinco años. La capacidad de recogida de vertidos, por ejemplo, se ha multiplicado por 80, hasta superar los 6.500 metros cúbicos.

Pero también en Europa se han producido extraordinarios avances desde los episodios del Erika, en la Bretaña francesa, y el Prestige. Ningún estado puede afrontar por sí solo los efectos de una catástrofe como las señaladas. En 2003, según recordó Willem De Ruiter, director ejecutivo de la EMSA, la plantilla de esta agencia la componían cinco personas; ahora son 200.

Además, repartidos por toda las costas europeas, entre el mar Báltico y el mar Negro, hay 16 buques dedicados a luchar contra la contaminación y con medios para moverse a cualquier zona de vertido. La EMSA cuenta también con un servicio de detección por satélite de vertidos en alta mar, incluyendo los sentinazos nocturnos. "En el último año hemos detectado cientos de casos y el próximo dispondremos de tecnología para identificar al buque que realice los vertidos", indicó De Ruiter. No quedarán impunes y se aplicará la máxima, que subrayó Touriño, de que quien contamina, paga.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Archivado En