Prever si un anticanceroso funciona ya es posible

Un tratamiento común para el cáncer de mama -la terapia hormonal, basada en la administración de tamoxifeno- no es efectiva o deja de serlo al cabo de un tiempo en dos tercios de las pacientes. Ahora, científicos del Cancer Research UK Cambridge (Reino Unido) han descubierto las bases moleculares de la resistencia al tamoxifeno en células de cáncer de mama, el motivo por el cual la terapia no funciona a largo plazo. Se abre así la puerta a una prueba clínica individual para predecir la efectividad del tratamiento.

El científico español Antoni Hurtado es el primer firmante del trabajo qu...

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Un tratamiento común para el cáncer de mama -la terapia hormonal, basada en la administración de tamoxifeno- no es efectiva o deja de serlo al cabo de un tiempo en dos tercios de las pacientes. Ahora, científicos del Cancer Research UK Cambridge (Reino Unido) han descubierto las bases moleculares de la resistencia al tamoxifeno en células de cáncer de mama, el motivo por el cual la terapia no funciona a largo plazo. Se abre así la puerta a una prueba clínica individual para predecir la efectividad del tratamiento.

El científico español Antoni Hurtado es el primer firmante del trabajo que hoy publica Nature, en el grupo del australiano Jason Carroll. Este trabajo, explica Hurtado desde Cambridge, es el primer paso para clasificar mejor a las pacientes y predecir si el tratamiento va a ser efectivo, con el objetivo de ofrecerles, en su caso, un tratamiento alternativo.

El tamoxifeno es una sustancia que, si funciona, evita la reaparición del tumor. Aproximadamente dos tercios de las mujeres diagnosticadas lo reciben durante al menos cinco años, pero dos tercios de ellas desarrollan resistencias.

El tamoxifeno apaga la expresión de un gen importante en la proliferación del cáncer de mama, pero para ello, han descubierto los científicos, es necesario otro jugador, una proteína producida por otro gen. Las pacientes en cuyas células se hallan niveles altos de esta proteína tienen una probabilidad de curación mucho mayor que aquellas en las que no se encuentra y sí tienen un nivel alto de otra proteína. El estudio se ha hecho en 106 mujeres (ahora se está ampliando) y los resultados han sido contundentes, explica Hurtado.

El medicamento se receta en aquellos tumores que son dependientes de los estrógenos. Se sintetizó en 1962 en la farmacéutica ICI como posible anticonceptivo y hasta finales de los noventa no se generalizó su uso contra el cáncer de mama.

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