El tripartito aún confía en el PSE para aprobar la futura reforma educativa

Los partidos vascos volvieron a poner de manifiesto ayer en el pleno del Parlamento el trecho que les separa sobre los principios que deben guiar la reforma del actual sistema de modelos lingüísticos en la enseñanza. Sin embargo, en medio del maremágnum de reproches, el tripartito, en especial el PNV, lanzó un guiño a los socialistas para encontrarse en la ponencia que se constituirá para debatir el proyecto de ley cuando sea aprobado por el Gobierno. La incógnita radica precisamente ahí, en que el tiempo pasa y el Ejecutivo no da su visto bueno al proyecto. Los recelos de PNV y EB con respect...

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Los partidos vascos volvieron a poner de manifiesto ayer en el pleno del Parlamento el trecho que les separa sobre los principios que deben guiar la reforma del actual sistema de modelos lingüísticos en la enseñanza. Sin embargo, en medio del maremágnum de reproches, el tripartito, en especial el PNV, lanzó un guiño a los socialistas para encontrarse en la ponencia que se constituirá para debatir el proyecto de ley cuando sea aprobado por el Gobierno. La incógnita radica precisamente ahí, en que el tiempo pasa y el Ejecutivo no da su visto bueno al proyecto. Los recelos de PNV y EB con respecto al texto original elaborado por el Departamento de Educación, dirigido por EA, han trastocado el calendario.

Aunque la consejería no arroja la toalla, es plenamente consciente de que la tramitación parlamentaria resulta casi imposible dada la falta de apoyos en la oposición. En estos momentos, ya sería un éxito para el consejero de Educación, Tontxu Campos, convencer al PNV y EB de las bondades del proyecto, conseguir la luz verde del Consejo de Gobierno y remitirlo a la Cámara aún a sabiendas de que no podrá ser tramitado. Si al menos logra enviarlo, habrá cumplido con el mandato que le hizo el Parlamento hace un par de años de que remitiese un proyecto sobre el que discutir.

"Erradicar el castellano"

El debate ayer de una propuesta del PP sobre la reforma sirvió para que la parlamentaria del PNV Arantza Aurrekoetxea agradeciese el tono del discurso del PSE, que consideró "abierto al futuro debate y a dejar espacio en la reforma al euskera y al castellano". Ninguno de los parlamentarios del tripartito que intervinieron insinuó la posibilidad de que el proyecto vaya a recalar en la Cámara en el mes y medio que resta de legislatura. Así que se trató de una especie de debate preventivo, con cada formación marcando posiciones y reflejando la división existente. Ni la oposición ni el tripartito son bloques uniformes.

El PP reiteró que la reforma, tal y como la concibe EA, supone la culminación del proceso "perfectamente planificado por los gobiernos nacionalistas" de "erradicar de los colegios el castellano". El tripartito, el PSE, EHAK y Aralar rechazaron la propuesta popular, en la que reclamaba al Gobierno vasco que "garantice la libertad y el derecho efectivo de los ciudadanos a elegir libremente la lengua vehicular de la enseñanza de sus hijos". Los socialistas defendieron una propuesta que abogaba por "avanzar hacia un bilingüismo equilibrado euskera-castellano que parta de la realidad sociolingüística de cada centro", que también fue rechazada por el resto de grupos.

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