Los taxistas quieren aplicar un recargo del 30% las noches del fin de semana

Han solicitado al Gobierno vasco la implantación de dos nuevas tarifas

Los taxistas vascos desean aplicar, a partir del 1 de enero, un recargo del 30% a los servicios que prestan las noches del fin de semana. El motivo que alegan es la alta conflictividad -atracos, agresiones, borracheras e impagos- que registran esas carreras, que hace que muchos profesionales renuncien a operar en esa franja horaria, pese a ser una de las más demandadas, especialmente por el público joven. Con ese fin, los taxistas han solicitado al Gobierno vasco y a los ayuntamientos la implantación de dos nuevas tarifas, una urbana (la 5) y otra interurbana (la 6), que recojan esta demanda. ...

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Los taxistas vascos desean aplicar, a partir del 1 de enero, un recargo del 30% a los servicios que prestan las noches del fin de semana. El motivo que alegan es la alta conflictividad -atracos, agresiones, borracheras e impagos- que registran esas carreras, que hace que muchos profesionales renuncien a operar en esa franja horaria, pese a ser una de las más demandadas, especialmente por el público joven. Con ese fin, los taxistas han solicitado al Gobierno vasco y a los ayuntamientos la implantación de dos nuevas tarifas, una urbana (la 5) y otra interurbana (la 6), que recojan esta demanda. Se sumarían a las cuatro ya existentes.

La medida compensaría las horas "más ingratas y conflictivas"
Según los taxistas, de esta forma habrá más unidades disponibles

El sistema vasco de tarificación compensa los servicios nocturnos que se prestan los días laborables, pero no los fines de semana y festivos. Una carrera cuesta lo mismo un sábado a las once de la mañana que a las cinco de la madrugada, algo que no ocurre un martes. Con su demanda, los taxistas pretenden subsanar ese desequilibrio. Si fuesen aprobadas, las nuevas tarifas las aplicarían los taxis entre las 22 y las 7 horas los viernes, sábados, festivos y vísperas de festivos. "Son las horas de mayor riesgo y peligrosidad", explica Satur Alonso, presidente de la Federación Vasca del Taxi. "Es cuando mayor es el riesgo de sufrir agresiones, y también cuando más se ensucia el coche, con vómitos que te impiden trabajar durante un día", añade. "A día de hoy, el taxista cobra lo mismo un martes a las dos de la mañana que el día de Nochevieja a esa hora, y eso no es lógico", protesta Juan Ramón Puertas, presidente de Radio Taxi Bilbao.

A diferencia de lo que ocurre en otras comunidades -en Asturias, los servicios nocturnos de fin de semana incluyen un sobreprecio de dos euros-, la ley vasca prohíbe el cobro de suplementos. "La única solución es una nueva tarifa. No hay otra forma de premiar ese trabajo ingrato y arriesgado. Estas tarifas incitarán a más taxistas a trabajar a esas horas. Mejorará el servicio. Si en las paradas de Bilbao hay colas los viernes y los sábados es porque muchos taxistas prefieren no arriesgarse y quedarse en casa. Con los nuevos precios, saldrán a trabajar", explica Alonso.

Los taxistas negocian con el Gobierno vasco una nueva tarifa interurbana, y con sus respectivos ayuntamientos la nueva tarifa urbana. El consistorio de San Sebastián, donde la negociación está muy avanzada, ve "lógica y de justicia" la implantación de las nuevas tarifas, según afirma Iñaki Pérez de Eulate, gerente de Vallina, la asociación que integra a las dos principales empresas del sector en la ciudad. Otra cosa será el recargo que se les aplique: si alcanza ese 30% que demandan los taxistas o se queda en un incremento más modesto. "Si San Sebastián entiende justa nuestra demanda, confiamos en que Bilbao, Vitoria, los otros ayuntamientos y el Gobierno vasco también den luz verde", dice Alonso.

La Federación Vasca del Taxi ya ha trasladado a la consejería de Transportes y Obras Públicas del Gobierno vasco su propuesta anual para la actualización de los precios de los trayectos inte-rurbanos. La plataforma de reivindicaciones recoge una subida del 5,3% en el precio del servicio mínimo y del 6% tanto en el kilómetro recorrido como en la hora de espera. De forma simultánea, los taxistas negocian con los distintos ayuntamientos la actualización de las tarifas que se aplican a las carreras urbanas. Aquí, las reivindicaciones fluctúan entre el 6,5% de subida de precios que podría aprobarse en San Sebastián, donde el acuerdo parece inminente, y el 11% que han planteado los taxistas vitorianos en su demanda inicial, pasando por el 9% de incremento que, según ha podido saber este periódico, ronda la propuesta de los conductores bilbaínos. En cualquier caso, las negociaciones en Vitoria y en Bilbao se hallan en fases muy embrionarias. "Un aumento del 11%, así dicho, parece mucho, pero nuestra petición está totalmente ajustada a la realidad", explica Alonso. "Hay que tener en cuenta la gran subida que ha experimentado el precio del petróleo desde que, hace ahora un año, acordamos las tarifas para 2008", justifica el presidente de los taxistas vascos.

Que el incremento solicitado para las tarifas urbanas sea superior al que los taxistas demandan para las interurbanas tiene una explicación. Ante la escalada del precio de los carburantes que se registró en la primera mitad del año, el Gobierno vasco accedió el pasado verano a actualizar las tarifas interurbanas, un hecho sin precedentes. Aquella revisión, que corrigió en un 3,66% los tres conceptos que engloban las tarifas de los taxis (servicio mínimo, coste por kilómetro y hora de espera), entró en vigor el 30 de julio. Sin embargo, esa actualización no se aplicó a las tarifas locales, de ahí que el alza reivindicada sea ahora mayor.

La crisis, el gasóleo y la negociación

Además de los evidentes peligros que entraña trabajar de noche los fines de semana, cuando el índice de actos violentos y delictivos es infinitamente superior al que se registra en un turno diurno y de día laborable, los taxistas también pretenden que las nuevas tarifas recojan la incidencia, negativa, que en sus ingresos han tenido tanto la carestía de los carburantes como la crisis económica.

A 31 de diciembre de 2007, el gasóleo costaba 1,083 euros; el pasado viernes, su precio era de 1,12 euros, aunque este fin de semana ha descendido. La diferencia no parece significativa. Sin embargo, la cotización del carburante que emplea la práctica totalidad de la flota vasca fue muy superior los meses previos, llegando a marcar un precio histórico de 1,32 euros el 14 de julio. Si éste es hoy similar al de finales de 2007 es gracias a la notable rebaja que ha experimentado el petróleo, cuyo precio ha bajado casi un 55% desde julio.

El gremio de los taxistas no ha escapado a los rigores de la crisis. "En muchos lugares, sobre todo en las ciudades, las carreras han bajado entre un 32% y un 35% desde abril de 2007, cuando comenzamos a notar un bajón", sostiene Satur Alonso, presidente de los taxistas vascos. El director de Radio Taxi San Sebastián, Ángel Arribillaga, fija el descenso de viajeros "entre un 15% y un 20%".

El Departamento de Transportes citará en breve a los taxistas para negociar la actualización de las tarifas 3 y 4 y la implantación de la 6. El acuerdo se trasladará directamente al taxímetro. En cambio, el pacto que alcancen profesionales y ayuntamientos para la revisión de las tarifas 1 y 2 y la instauración de la 5 será elevado a la Comisión de Precios de Euskadi, que tiene potestad para rebajar las tarifas, nunca para incrementarlas. Su dictamen resultará inapelable.

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