La privatización del Canal

El metro cúbico de agua cuesta lo mismo en Madrid que en Barcelona

¿La gestión privada puede encarecer el precio del agua? Es uno de los primeros interrogantes que surgen a raíz del anuncio de privatización del Canal de Isabel II, la empresa pública de distribución y depuración de aguas madrileñas. En la región el metro cúbico de agua cuesta un euro; en Barcelona, donde los mismos servicios dependen de Aguas de Barcelona (Agbar), una empresa privada que cotiza en Bolsa, el precio es idéntico: un euro.

El sector del agua no se puede decir que esté totalmente liberalizado, pese a que haya empresas privadas que den el servicio, puesto que el precio no es ...

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¿La gestión privada puede encarecer el precio del agua? Es uno de los primeros interrogantes que surgen a raíz del anuncio de privatización del Canal de Isabel II, la empresa pública de distribución y depuración de aguas madrileñas. En la región el metro cúbico de agua cuesta un euro; en Barcelona, donde los mismos servicios dependen de Aguas de Barcelona (Agbar), una empresa privada que cotiza en Bolsa, el precio es idéntico: un euro.

El sector del agua no se puede decir que esté totalmente liberalizado, pese a que haya empresas privadas que den el servicio, puesto que el precio no es discrecional. En Madrid, el Consejo Económico y Social establece unas tarifas máximas, que posteriormente se aprueban en la Asamblea de Madrid, donde el PP tiene la mayoría absoluta. En Barcelona, es una entidad dependiente de la Consejería de Medio Ambiente.

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Otra cuestión son los tramos de facturación, que penalizan a los que más consumen y, tienen en consideración la estacionalidad (más caro en verano y más económico en invierno). El año pasado el Canal subió las tarifas un 4,1%, teniendo en cuenta el IPC. Y además cambió los tramos, disminuyéndolos. Si antes los que consumían hasta 30 metros cúbicos cada dos meses estaban en el tramo más barato, este año ya están en el segundo bloque. Los nuevos tramos son de 0 a 25, de 25 a 50 y 50 o más. Eso puede suponer un aumento de hasta el 10% en la factura.

Los sindicatos, sin embargo, insisten en que la privatización afectará al bolsillo de los clientes. "Primero vendrán los despidos, que repercutirá en la calidad, y después vendrán los incrementos en la factura para sacar beneficios", insisten desde UGT. Y añaden: "El suministro de agua en Madrid está garantizado. No hacen falta nuevos embalses [como asegura el Gobierno regional]. Lo que se debería hacer es invertir en la mejora de las redes de canalización".

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