La desalación permite a los regantes del Taibilla devolver agua a los del Tajo
La Mancomunidad de los Canales del Taibilla devolverá en los próximos días 23 hectómetros cúbicos de agua a los 70.000 regantes del Sindicato Central del Acueducto Tajo-Segura, según confirmó a EL PAÍS el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Salvador Fuentes Zorita, quien explicó que podrán transferir a la agricultura los recursos gracias a que en este año hidrológico las plantas desalinizadoras de la cuenca han logrado generar 75 hectómetros cúbicos.
El presidente de la CHS calificó el hecho de "récord histórico", sin duda alguna. Sobre todo si tenemos en ...
La Mancomunidad de los Canales del Taibilla devolverá en los próximos días 23 hectómetros cúbicos de agua a los 70.000 regantes del Sindicato Central del Acueducto Tajo-Segura, según confirmó a EL PAÍS el presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), José Salvador Fuentes Zorita, quien explicó que podrán transferir a la agricultura los recursos gracias a que en este año hidrológico las plantas desalinizadoras de la cuenca han logrado generar 75 hectómetros cúbicos.
Barreda reclama a Cospedal que diga en Castilla-La Mancha y Valencia lo mismo
El presidente de la CHS calificó el hecho de "récord histórico", sin duda alguna. Sobre todo si tenemos en cuenta todas las piedras que hemos tenido en el camino durante los últimos años, como por ejemplo la actitud de la Generalitat Valenciana con la planta de Torrevieja o la falta de electricidad en Valdelentisco (Cartagena)".
Con esta devolución, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero logra saldar una deuda contraída con los regantes por el Ejecutivo de José María Aznar en 2002, cuando se utilizaron 43 hectómetros del trasvase Tajo-Segura parta abastecer a la población, que sufría constantes cortes de agua, cuando su destino era la agricultura. Pese a ello, la Mancomunidad del Taibilla no pudo aportar caudal suficiente para el suministro de agua de boca a los habitantes de poblaciones como Lorca y Cartagena, que tuvieron que padecer restricciones.
La devolución de estos caudales fue una de las promesas adquiridas en los últimos meses por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, en una reunión mantenida en Madrid con los promotores de la mesa de crisis por la sequía, en la que participan además de los regantes de Alicante y Murcia los dirigentes sindicales y empresarios del sector.Según la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), los agricultores de Murcia ya han adquirido los derechos de compra anual de unos 20 hectómetros cúbicos, que podrán ser suministrados por la planta de Valdelentisco en 2009. Además, los agricultores de Águilas y Lorca (Sur de Murcia) y los de Pulpí (Almería), ya han firmado acuerdos en los que se comprometen a garantizar la adquisición anual de unos 20 hectómetros cúbicos de agua a la futura planta de Águilas.
El presidente del Sindicato Central de Regantes, Francisco del Amor, aseguró que la devolución de lo que los agricultores de la cuenca denominan "deuda histórica" es una buena noticia, "especialmente si tenemos en cuenta que en los próximos días vamos a asistir a la aprobación en el Congreso de los Diputados del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, que apuesta por la caducidad en 2015 del trasvase".
Por otra parte, el secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura, presentó el pasado jueves junto al rector de la Universidad de Murcia (UMU), José Antonio Cobacho, el trabajo El trasvase Tajo-Segura: debate, impacto y propuestas, del profesor de Fundamentos de Análisis Económicos de la Facultad de Economía de la UMU, Israel Sancho, en el que se sostiene que la derogación del trasvase implicaría una pérdida gradual de unos 51.000 puestos de trabajo entre los agricultores de la Vega Baja alicantina, Murcia y Almería. La desaparición de los regadíos del trasvase, de unas 120.000 hectáreas, implicarían una modificación del paisaje del sur de Alicante, al mismo tiempo que se perderían unos ingresos anuales de 1.700 millones de euros, pues Murcia y Alicante suministran el 60% de las exportaciones agrícolas españolas. De cerrarse el Tajo-Segura, supondría no sólo un problema para el sureste español, sino que la balanza comercial sería todavía más deficitaria, habida cuenta de que los terrenos que se podrían regar en Castilla-La Mancha o en la Comunidad de Madrid serían menos rentables.
Además, según el profesor que ha encabezado el estudio, la situación actual de crisis desaconseja acabar con el sector de la agricultura, ya que la diversificación económica es necesaria y la agricultura es un seguro. En similares términos se expresó el secretario general del PSRM, Pedro Saura, quien calificó a la agricultura como "un seguro de vida para el futuro, junto con el sector energético".
Por su parte, el rector de la UMU salió al paso de posibles críticas a la objetividad del estudio de la universidad que dirige, asentada en Murcia, una de las regiones concernidas en el problema de la falta de agua. En este sentido, Cobacho explicó que aunque cualquier estudio de este tema puede estar bajo sospecha, "la UMU es independiente política y económicamente, y se erige como una de las instituciones de mayor prestigio dentro de la investigación".
Y mientras, el debate político sigue centrado en la continuidad y vigencia del trasvase. Ayer el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José María Barreda, lamentó que nadie haya desmentido las declaraciones realizadas recientemente por el consejero de Medio Ambiente y Agua, José Ramón García Antón, acerca de que el trasvase Tajo-Segura no tiene fecha de caducidad. Antón aseguró que tanto Soraya Sáenz de Santamaría como la secretaria general y presidenta del PP en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, le dieron plenas garantías de que el Trasvase Tajo-Segura no caducará en 2015. Barreda está preocupado ante la actitud de la presidenta del PP regional, pues "en Castilla-La Mancha dice lo contrario de lo que dice en Valencia", y esta actitud, a juicio del socialista, "puede complicarle más las cosas".