La dirección de ICV desdeña a los sectores críticos y pide un debate sereno en el congreso

Que nadie se deje impresionar. Éste es el mensaje que ayer lanzó la dirección de Iniciativa per Catalunya tras la irrupción en escena de la corriente crítica Manifiesto de Mayo, formada por militantes descontentos con la gestión ecosocialista en el Gobierno catalán. La portavoz de Iniciativa, Dolors Camats, enmarcó ayer dentro de la "lógica precongresual" la aparición del Manifiesto de Mayo, firmado por varios militantes y dirigentes territoriales del partido con especial incidencia en las comarcas del Maresme y del Vallès.

Estos críticos consideran que el partido es demasiado sumiso al...

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Que nadie se deje impresionar. Éste es el mensaje que ayer lanzó la dirección de Iniciativa per Catalunya tras la irrupción en escena de la corriente crítica Manifiesto de Mayo, formada por militantes descontentos con la gestión ecosocialista en el Gobierno catalán. La portavoz de Iniciativa, Dolors Camats, enmarcó ayer dentro de la "lógica precongresual" la aparición del Manifiesto de Mayo, firmado por varios militantes y dirigentes territoriales del partido con especial incidencia en las comarcas del Maresme y del Vallès.

Estos críticos consideran que el partido es demasiado sumiso al PSC y que su ascenso electoral y su mayor presencia en el Gobierno catalán no ha implicado un cambio de políticas del Ejecutivo de José Montilla. El grupo se dará a conocer públicamente mañana miércoles en Cardedeu (Vallès Oriental).

La dirección de ICV ha decidido no dar señal alguna de alarma, pero fuentes próximas a la misma advirtieron ayer de que el partido no puede convertirse en "una olla de grillos". Cerca quedan todavía los difíciles momentos que vivió la federación ecosocialista en la década de 1990 y que desembocaron en un divorcio con sus actuales socios de Esquerra Unida i Alternativa. "El debate es bueno, sobre todo en un momento precongresual, pero no debe llevar a situaciones que nuestros rivales puedan aprovechar para ir en nuestra contra", defendieron ayer estas fuentes.

La dirección de ICV prepara el congreso de noviembre con una batería de medidas para marcar perfil propio dentro del tripartito. Lo más significativo será la oposición a la ley de Educación que se tramita en el Parlament y que los consejeros de ICV en el Gobierno ya rechazaron en el Consell Executiu.

Los socios de Esquerra Unida i Alternativa también harán campaña contra esta ley. Ayer mismo, el coordinador de EUiA, Jordi Miralles, anunció enmiendas a la ley para que "no cristalice la doble red pública y privada en las escuelas". Con estas medidas ICV espera desmarcarse del PSC ante su militancia.

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