Transportes mantiene en suspenso el soterramiento del tren en Vitoria

A falta de un mes para la reunión en Madrid en la que se decidirá el futuro del soterramiento del ferrocarril a su paso por Vitoria, con un nuevo trazado por la zona norte de la ciudad, se mantiene la incertidumbre sobre la financiación de esta obra clave para la capital alavesa. Está asegurado que el Ministerio de Fomento asumirá el 51% de los 476 millones de euros previstos para la obra como inversión directa y con los terrenos que quedarán liberados de las actuales vías. El Ayuntamiento ha consignado 63; la Diputación de Álava, 30 y, en teoría el Gobierno vasco debería aportar el resto, uno...

A falta de un mes para la reunión en Madrid en la que se decidirá el futuro del soterramiento del ferrocarril a su paso por Vitoria, con un nuevo trazado por la zona norte de la ciudad, se mantiene la incertidumbre sobre la financiación de esta obra clave para la capital alavesa. Está asegurado que el Ministerio de Fomento asumirá el 51% de los 476 millones de euros previstos para la obra como inversión directa y con los terrenos que quedarán liberados de las actuales vías. El Ayuntamiento ha consignado 63; la Diputación de Álava, 30 y, en teoría el Gobierno vasco debería aportar el resto, unos 140 millones. Sin embargo, la propuesta del Departamento de Transportes de que el Ayuntamiento de Vitoria, la Diputación de Álava y el Ejecutivo autónomo corran a partes iguales con los 233 millones que no cubre Fomento, deja en el aire el aseguramiento financiero del proyecto.

"Estamos convencidos de que el Ejecutivo vasco se va a mojar por Vitoria"

La última reunión entre las cuatro instituciones involucradas, el 23 de julio pasado en Madrid, dejó un sabor agridulce en los representantes del Ayuntamiento de Vitoria: se había definido con claridad la solución técnica para abordar el soterramiento del nuevo trazado ferroviario, pero no se llegó a un acuerdo en la financiación. Esta decisión se pospuso hasta el siguiente encuentro, previsto para la segunda quincena de este mes, con buenas palabras desde todas las partes, hasta que llegó el jarro de agua fría de la consejería de Transportes, el 29 de julio. El equipo de gobierno municipal reaccionó con evidente enfado, hasta el punto de que en el día de la bajada del Celedón, todos los concejales socialistas, incluido el alcalde, Patxi Lazcoz, llevaba camisetas reivindicando el soterramiento.

Pasado aquel enojo inicial, la cuestión se ve ahora de otra manera. "Tenemos la absoluta convicción de que el Gobierno vasco se va a mojar por Vitoria", afirma Juan Carlos Alonso. El concejal de Urbanismo estima que aquella propuesta de que cada institución aporte 80 millones fue una declaración desafortunada de un responsable del Departamento de Transportes. "Cuando llegue el final del partido, a mediados de septiembre, el capítulo de la financiación se habrá resuelto e iremos a Madrid con un acuerdo entre las tres instituciones vascas", sostiene.

Lo cierto es que durante todos estos años en los que se ha ido pergeñando el proyecto del soterramiento, la financiación se ha convertido en un asunto tabú. Hasta el último momento, la Diputación de Álava no anunció su aportación, 30 millones de euros, vinculados a sus competencias en materia de transporte por carretera. El diputado de Administración Local, Alfredo de Miguel, ha rechazado en todo momento un reparto a partes iguales de la cantidad que no financia el ministerio, mientras que el diputado general, el peneuvista Xabier Agirre, ha mostrado su sorpresa ante el escaso interés del departamento dirigido por López de Gereñu, del mismo partido político, por esta obra fundamental.

De hecho, el soterramiento del ferrocarril en Vitoria se inserta en el trazado de alta velocidad a su paso por Euskadi, la llamada Y vasca. Este gran proyecto es financiado en su integridad por el Gobierno central, pero el Ejacutivo vasco se ha involucrado en él asumiendo por delegación la ejecución del ramal guipuzcoano de la Y. Según lo acordado, adelantará en sus presupuestos el coste de los tramos que ejecute y posteriomente la Administración central se lo devolverá con descuentos en el Cupo anual.

"Creemos que esa falta de interés por financiar el proyecto del Departamento de Transportes son fuegos de artificio veraniegos; el Gobierno vasco, al final, aportará los 140 millones que restan", asegura Juan Carlos Alonso. Sobre todo, después de que el lehendakari Ibarretxe, haya anunciado un programa de miles de millones para afrontar la crisis. "140 millones divididos en cuatro o cinco ejercicios presupuestarios suponen cantidades razonables para invertir en Vitoria", argumenta.