Visto para sentencia el juicio por el 'caso Belmonsa'

El juicio por el caso Belmonsa, relativo a la concesión de una licencia ilegal en Marbella, quedó ayer visto para sentencia con un único enjuiciado, ya que el pasado jueves se conformaron con sus penas el ex alcalde Julián Muñoz, el ex asesor urbanístico Juan Antonio Roca y otros tres ex ediles. Muñoz y tres ex concejales del GIL se conformaron con un año de cárcel y 18 años de inhabilitación, mientras que Juan Antonio Roca aceptó una pena de nueve meses de prisión, por lo que sólo continuó el juicio para el abogado José Luis Sierra, que no alcanzó un acuerdo con el Ministerio Público y...

El juicio por el caso Belmonsa, relativo a la concesión de una licencia ilegal en Marbella, quedó ayer visto para sentencia con un único enjuiciado, ya que el pasado jueves se conformaron con sus penas el ex alcalde Julián Muñoz, el ex asesor urbanístico Juan Antonio Roca y otros tres ex ediles. Muñoz y tres ex concejales del GIL se conformaron con un año de cárcel y 18 años de inhabilitación, mientras que Juan Antonio Roca aceptó una pena de nueve meses de prisión, por lo que sólo continuó el juicio para el abogado José Luis Sierra, que no alcanzó un acuerdo con el Ministerio Público y las acusaciones.

La Fiscalía pide para él, que fue asesor jurídico del fallecido ex alcalde Jesús Gil, un año de prisión, aunque en su declaración negó haber informado favorablemente para la concesión de una licencia municipal a la empresa Belmonsa, como afirmaron los ex ediles, a los que acusó de mentir.

Por su parte, la acusación particular de la propietaria de una de las viviendas se ha quejado hoy de que la Fiscalía no cumple con su obligación, al no haber pedido responsabilidad civil para su cliente. Por este caso, Roca deberá cumplir también cinco años de inhabilitación y pagar una indemnización de 2,4 millones de euros, al admitir el delito de tráfico de influencias, y en el caso de no abonar dicha cuantía económica deberá cumplir otro mes más de cárcel. El Ayuntamiento de Marbella concedió en 1997 a la empresa Belmonsa SA licencia para construir un edificio de doce plantas en suelo calificado como zona verde y viario público.