Marro carga contra la política migratoria de la Unión Europea

El director de Inmigración del Gobierno vasco, Roberto Marro, criticó ayer la política migratoria que va a realizar el Ejecutivo central durante los próximos años porque "restringe derechos" y asume las posiciones conservadoras. Marro asistió el miércoles a la conferencia sectorial de inmigración celebrada en Madrid, en la que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, presentó a las comunidades la conocida como directiva de retorno, dirigida a la repatriación de los inmigrantes irregulares.

La Eurocámara aprobó a mediados de junio esta polémica resolución, que unifica la...

El director de Inmigración del Gobierno vasco, Roberto Marro, criticó ayer la política migratoria que va a realizar el Ejecutivo central durante los próximos años porque "restringe derechos" y asume las posiciones conservadoras. Marro asistió el miércoles a la conferencia sectorial de inmigración celebrada en Madrid, en la que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, presentó a las comunidades la conocida como directiva de retorno, dirigida a la repatriación de los inmigrantes irregulares.

La Eurocámara aprobó a mediados de junio esta polémica resolución, que unifica la política de inmigración en el continente y a la que los países miembros deben adaptarse en un plazo de dos años. Según Marro, con esta directiva, la estrategia comunitaria se orienta de manera definitiva hacia posiciones más restrictivas en materia de Extranjería. "Los países de la Unión Europea han asumido el discurso de los partidos más conservadores", se lamentó.

Por ejemplo, citó el periodo máximo de internamiento de seis meses para los inmigrantes ilegales que deberá ser asumido por los nueve países miembros que carecían de límite legal, mientras se abre la puerta para que estados como España puedan ampliar los plazos de retención hasta el año y medio en casos excepcionales. También destacó negativamente la restricción al derecho de la reagrupación familiar, que se aplicará sólo a los cónyuges e hijos, denegándolo a los ascendientes. Marro aseguró que en la conferencia sectorial de inmigración se quedó solo defendiendo una postura contraria a la directiva.