El futuro del sector aéreo

Malestar perenne en Heathrow

El Reino Unido privatizó en 1987 la Autoridad Británica de Aeropuertos (BAA en sus siglas en inglés). BAA, propiedad en la actualidad de la española Ferrovial, controla siete de los grandes aeropuertos del país: los tres mayores de Londres (Heathrow, Gatwick y Stansted), un cuarto en el sureste (Southampton) y tres en Escocia (Edimburgo, Glasgow y Aberdeen). En línea con la ortodoxia liberal, también la navegación aérea está en manos de una empresa privada.

La privatización, sin embargo, no ha acarreado un nivel adecuado de competencia entre los diferentes aeropuertos. Aunque las tarifa...

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El Reino Unido privatizó en 1987 la Autoridad Británica de Aeropuertos (BAA en sus siglas en inglés). BAA, propiedad en la actualidad de la española Ferrovial, controla siete de los grandes aeropuertos del país: los tres mayores de Londres (Heathrow, Gatwick y Stansted), un cuarto en el sureste (Southampton) y tres en Escocia (Edimburgo, Glasgow y Aberdeen). En línea con la ortodoxia liberal, también la navegación aérea está en manos de una empresa privada.

La privatización, sin embargo, no ha acarreado un nivel adecuado de competencia entre los diferentes aeropuertos. Aunque las tarifas que cargan sobre los usuarios están reguladas por la Autoridad de Aviación Civil (CAA), el "pensamiento emergente" de la investigación que desde hace meses lleva a cabo la Comisión de la Competencia apunta al hecho de que BAA controla los grandes aeropuertos -tanto en el sureste como en Escocia- como el principal factor que limita la competencia, aunque parece aceptar que la falta de capacidad es un factor a tener también en cuenta en el área de Londres.

Más información

El malestar de viajeros y compañías por los problemas en Heathrow, sobre todo con la apertura de la T-5 el pasado marzo, han tenido un eco enorme.

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