La juventud y las drogas

El 'botellón' pierde terreno

El consumo de alcohol entre los jóvenes de 15 a 19 años baja diez puntos desde 2004 - El estudio del Gobierno apunta la primera caída del cannabis desde 1992

Las drogas legales, el alcohol y el tabaco, siguen siendo las que registran mayores consumos en Euskadi. Y aunque los jóvenes permanecen como el grupo de edad en el que más se bebe en exceso, se empieza a registrar un descenso en esta tendencia. Ha bajado diez puntos entre los chavales de 15 a 19 años en cuatro ejercicios (de 2004 a 2008) y 16 puntos entre los de 20 y 24. En cuanto al tabaco, un 20% de los menores de entre 15 y 17 años fuma. De hecho, y pese a las campañas de prevención, la edad media en la que los adolescentes empiezan a beber o fumar tabaco se mantiene en los 15 años.
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Las drogas legales, el alcohol y el tabaco, siguen siendo las que registran mayores consumos en Euskadi. Y aunque los jóvenes permanecen como el grupo de edad en el que más se bebe en exceso, se empieza a registrar un descenso en esta tendencia. Ha bajado diez puntos entre los chavales de 15 a 19 años en cuatro ejercicios (de 2004 a 2008) y 16 puntos entre los de 20 y 24. En cuanto al tabaco, un 20% de los menores de entre 15 y 17 años fuma. De hecho, y pese a las campañas de prevención, la edad media en la que los adolescentes empiezan a beber o fumar tabaco se mantiene en los 15 años.

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Así queda recogido en el último estudio sobre consumo de drogas realizado por la Dirección de Drogodependencias del Gobierno vasco. En la encuesta, que se repite cada dos años, han participado 2.016 personas de entre 15 y 74 años.

Por lo que respecta a las sustancias ilegales, ha descendido el consumo de todas ellas, incluido el cannabis, en la que los jóvenes se inician a una media de 16 años. Si bien ésta última continúa siendo la droga prohibida que más se toma, es la primera vez en 16 años que los porcentajes han bajado respecto al estudio precedente en los tres tipos de consumo que se miden: experimental, reciente y actual. El descenso es más notable en los menores de 24 años.

La percepción social de la gravedad que entraña el consumo de drogas ha aumentado respecto a todas las sustancias, aunque las legales gozan de una percepción más benévola por parte de un importante porcentaje de la población.

- Alcohol. El alcohol es la droga más consumida en Euskadi, como en el resto de las comunidades. El estudio califica de "significativo" el incremento del porcentaje de personas que ingieren bebidas alcohólicas de forma excesiva, tanto entre semana (en dos años ha pasado del 1% al 3,2% de la población) como durante el fin de semana (ha saltado del 13,9% al 16,3%).

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En cualquier caso, se confirma la tendencia a concentrar la ingesta abusiva en los fines de semana. Las mujeres casi no beben entre semana. Sin embargo, la diferencia con éstos se acorta los días festivos. "El consumo asociado al ocio y la socialización se repite", constató la directora de Drogodependencias, Carmen Vicioso.

Al analizar el consumo de alcohol por edades, se rompen algunos estereotipos. Los chicos y chicas entre 15 y 24 años apenas beben los días de labor, pero siguen conformando el grupo de edad en el que se fija el mayor porcentaje de consumo excesivo los fines de semana.

El botellón, asociado a borracheras y molestias vecinales, continúa siendo una escena habitual en distintos rincones de las ciudades vascas. Pero, aunque las campañas de prevención no logran dar una vuelta contundente a esta situación, el consumo excesivo en la calle o en los bares va perdiendo terreno. Y es que en los últimos tiempos se aprecia una progresiva reducción del número de jóvenes que beben en exceso, que ha pasado del 42,4% en 2004 al 29% en la actualidad.

"Esto marca una nueva etapa y tendremos que observar si se mantiene", apuntó Vicioso, quien achacó el descenso a "una forma distinta de entender el ocio". "Parece que el poteo empieza a pasar un poco de moda, pero es sólo una hipótesis que tendremos que confirmar en futuras mediciones". A la vista de esta bajada, puso el foco en los mayores de 24 años que en su día se iniciaron en consumos excesivos de alcohol los fines de semana. "En un gran porcentaje, siguen teniendo un estilo de vida asociado al consumo de alcohol, mucho más resistente a los cambios sociológicos que el que tienen los jóvenes, con lo que eso supone de ejemplo para las generaciones venideras". Por eso, las campañas de prevención seguirán dirigidas a los más jóvenes, pero también habrá que trabajar con las personas de más edad, donde más problemas de dependencia y salud se dan.

- Tabaco. El porcentaje de fumadores (35,8%) se mantiene estable desde hace 16 años, si bien desde 2004 se aprecia "un leve, pero constante" incremento del número de personas que dejan de fumar, que ha pasado del 18,7% al 24,4%. El abandono es mayor a partir de los 35 años.

Esta sustancia resulta de "muy fácil acceso" para la juventud. De modo que, pese a las reiteradas campañas que alertan de los perjuicios del tabaco, el porcentaje de menores que fuma es "elevado": dos de cada diez lo hace habitualmente y uno de manera ocasional.

- Cannabis, cocaína y otras sustancias ilegales. El cannabis es, con diferencia, la droga prohibida más extendida en Euskadi. Un 33,8% de la población ha consumido alguna vez esta sustancia y la mayoría lo hace de forma experimental, de manera que "no tiene dependencia", señaló Vicioso. En cualquier caso, es la primera vez en 16 años que ese consumo desciende respecto al informe anterior en los tres tipos medidos: experimental, reciente y actual.

Este descenso es "especialmente" notable en los menores de 24 años, lo que significa que se ha reducido la incorporación de jóvenes al consumo de esta sustancia, en la que se inician a la edad media de 16 años. Aún así, el consumo sigue siendo alto, sobre todo entre los 15 y los 34 años, franja en la que se disparan los tres tipos de consumo.

Vicioso puntualizó que, aunque ilegal, el consumo de cannabis "no genera tantos problemas de salud" como el resto de las sustancias prohibidas. Advirtió, sin embargo, que hay un "pequeño" porcentaje de personas que deben tener "una mayor prevención con su consumo por sus propias características de personalidad", entre las que citó a los más jóvenes y a aquellas que tienen problemas psiquiátricos o padecen un estado de ánimo bajo, en cuyo caso pueden dispararse los problemas.

Muy por detrás del cannabis se sitúa la cocaína. El estudio apunta que su consumo resulta "minoritario": apenas un 8,7% de la población la ha probado alguna vez. Sin embargo, llama la atención sobre su alto nivel adictivo y los graves daños que puede provocar en la salud física y mental de sus consumidores, que se concentran de forma primordial en la franja de entre los 20 y los 34 años.

A su vez, un 8,6% de la población ha tomado anfetaminas. Los casos más preocupantes se dan entre los 20 y los 35 años. Según Vicioso, su uso se asocia más a la "automedicación" para combatir el estrés diario que al ocio. El consumo del resto de las drogas ilegales (LSD, éxtasis y heroína) es "casi anecdótico".

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